Cargando...
24 Feb 2019 | 9:57 h

Falda escolar: ¿imposición o decisión?

Polémica en torno a una prenda y la libertad de las niñas.

Únete al canal de Whatsapp de Wapa

    wapa.pe

    Lisbeth Yllanes, especialista en educación y protección de la infancia, ha publicado la investigación “El uso de la falda escolar y su relación con las desigualdades de género en el sistema educativo” hace pocas semanas. Su estudio plantea que el uso obligatorio de esta prenda restringe el derecho de las niñas y adolescentes a la igualdad y, si bien se circunscribe a un colegio público huanuqueño, es un inicio que nos da luces de lo que puede estar pasando en el resto del país. Conversamos con ella sobre este controversial y poco discutido tema.

    ¿Qué es lo que más molesta a las niñas?

    Al usar la falda se sienten en situación de desigualdad frente a los varones, pues no pueden moverse con libertad, saltar, correr, y eso hace que estén limitadas para determinados juegos e, incluso, para usar con comodidad los espacios públicos.

    Se sienten muy vulnerables, pues los hombres se ubican debajo de las escaleras para mirarlas, les levantan la falda o, incluso, ponen espejos en el piso para husmear durante la formación. Todo esto hace que durante los recreos ellas prefieran quedarse en el aula o que transiten con desconfianza por el patio. Esa inseguridad la sienten también en las calles.

    ¿Ellas no pueden escoger con qué asistir a clase?

    Pese a que existe una resolución ministerial que señala que el uniforme no es obligatorio, en la práctica las estudiantes sienten que deben usarlo. De hecho, el 83 % de las chicas participantes en mi estudio percibía que la falda era obligatoria. Muchas comentaron que, si pudieran, preferirían ir en buzo.

    ¿Cuál sería el escenario ideal?

    Nadie  tiene por qué usar una prenda que le produce incomodidad. Por ello, se deberían generar procesos de consulta en los colegios para que el uso de la falda sea una decisión de cada niña y no una imposición. El Ministerio promueve la participación de los estudiantes en el establecimiento de las normas de convivencia de la escuela, así que por ahí se podría empezar. En realidad, no es tan complicado que se les ofrezcan opciones de vestir que les den seguridad. Se trata de que todos ejerzan sus derechos y puedan aprovechar la escuela en las mismas condiciones.

    ¿Y cuál es el rol de los hombres?

    La solución no solo pasa por el tema de la ropa. Hay que trabajar también con los varones que deben respetar a las mujeres (y a todos sus compañeros). Si no, la cultura machista se normaliza desde la escuela y luego se traduce en acoso callejero y otras formas de abuso. Y no es que sea algo inherente a los varones. Por ejemplo, algunos de los chicos con los que conversé me decían que interactuaban mejor con sus amigas cuando ellas iban en buzo, pues se les sentía más cómodas, seguras y asertivas.

    353 alumnas

    de 6.o grado de primaria a 5.o de media fueron consultadas.

    El 54.4 %

    señaló que el uso de la falda restringe su derecho a la igualdad.