Mujer venció el cáncer de mama luego que su gato se acostara sobre el tumor
Kate King-Scribbins, de 35 años, contó a través de Instagram su experiencia luego de superar el cáncer de mama, posiblemente, gracias al milagro de su felino.
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Los gatos muchas veces son catalogados como animales muy extraños, pero dicha cualidad puede terminar salvando una vida como sucedió con Kate King-Scribbins. Esta mujer, de 35 años, fue diagnosticada con cáncer de mama luego de notar que su gatito se recostara siempre en el seno izquierdo, narró a través de Instagram.
La residente de St. Paul, Minnesota, Estados Unidos, veía muy raro que su mascota tenga la costumbre de dormir en dicho lado hasta que decidió acudir al centro médico donde trabaja como investigadora de fraudes para realizarse una serie de exámenes.
Tras algunos días, el médico que la atendió se comunicó con ella para decirle que había encontrado un bulto en la teta izquierda: una afección cancerígena en etapa tres. Las sospechas de "Oggy" estaban en lo correcto y ahora debía someterse a múltiples cirugías y agotadoras rondas de quimioterapia.
"Miro hacia atrás en los cambios en su comportamiento hacia mí antes de mi diagnóstico de cáncer de mama y realmente creo que estaba tratando de alertarme sobre los peligros que crecían en mi cuerpo (…) A Oggy siempre le ha gustado acurrucarse en mis brazos, pero empezó a acurrucarse de forma más agresiva de lo habitual, lo cual era extraño", dijo a Daily Mail.
Los gatos, seres muy astutos
"Se centró en el área de mi pecho y específicamente en mi lado izquierdo durante meses antes de que yo mismo supiera lo que estaba pasando (…) Intentaba dirigirlo a otro lugar, pero él simplemente no lo permitía. Parecía más decidido que nunca a asegurarse de estar acostado cerca de mi pecho izquierdo", detalló Kate King-Scribbins en un post de Instagram.
"Noté que continuó actuando así [su gato] durante la quimioterapia, y no fue hasta que me operaron, y finalmente me extirparon el cáncer, que dejó de concentrarse en mi pecho (…) Sé que si alguna vez comienza a concentrarse en una parte diferente de mi cuerpo, iré al médico de inmediato (…) Si tan solo me hubiera dado cuenta de lo que estaba tratando de decirme", prosiguió la mujer de 35 años.
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Un nuevo comienzo
Ahora la dueña de "Oggy" cuenta, en su testimonio difundido en Instagram, que se ha vuelto muy amiga de las personas que padecen esta enfermedad con el objetivo de hacerles entender que saldrán victorias de esta batalla al igual que ella.