Seguramente has escuchado a tus abuelas hablar de este tradicional cóctel a base de leche, pisco y algarrobina.
El origen de tan original nombre, nos lo cuenta la leyenda popular, cuando las bebidas eran preparadas por monjitas para el consumo de los obispos, sin embargo, el monasterio todavía sigue siendo un misterio por revelar.
Lo que sí podemos compartirte es la fórmula coctelera para preparar esta receta. ¡Atenta y toma nota!
1 botella de pisco acholado.
3 huevos.
1 copita de algarrobina.
1/2 cucharadita de vainilla.
1 lata de leche condensada.
Canela en polvo a gusto.
Licuar el pisco, huevos, algarrobina y vainilla.
Añadir la leche condensada.
Servir espolvoreando canela al gusto.
Otra forma de preparación
Batir las claras a punto de nieve, agregar las yemas y envolver lentamente de manera pareja.
Añadir la vainilla, la algarrobina y revolver con movimientos envolventes.
Añadir la leche condensada, sin dejar de batir.
Agregar el pisco, mezclando uniformemente.
Servir de inmediato y espolvorear canela.
Nota
La cantidad y tipo de pisco puede variar según su preferencia, pero siempre debe ser de la mejor calidad.
La consistencia no debe quedar líquida, sino espumosa o ligeramente cremosa.
Para una obtener una bebida helada, refrigerar la botella de pisco con anticipación.
Si desea, puede añadir hielo a su bebida, tomando en cuenta que no es lo recomendable, ya que se derrite fácilmente y quita sabor al trago.
(Receta del libroderecetas)
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