Encontrar un lugar para descansar y estar tranquila después de una agitada semana de trabajo o de una exigente rutina de estudios es algo necesario para mantener una salud mental y emocional estable y equilibrada.
Felizmente Lima, tanto en su área metropolitana como en su extensión departamental, nos ofrece varios espacios para liberarnos del estrés y reconectar con la naturaleza.
Si tienes espíritu aventurero las Lomas de Lúcumo es el lugar ideal para que realices una larga caminata rodeada de verdor. Este lugar se encuentra ubicado en el distrito de Pachacámac, a 34 kilómetros al sur del centro de Lima.
La temporada ideal para visitar las Lomas de Lúcumo es de junio a noviembre y las caminatas que se realizan en el lugar tienen una duración de entre 3 a 5 horas. Se recomienda llevar ropa ligera y zapatillas cómodas, además de repelente de insectos.
A cada paso por este espacio natural podrás observar formaciones rocosas y cruzarte en el camino de algunos animales como vizcachas, lechuzas, halcones y zorros.
Nada mejor que el paisaje natural que te ofrece Huancaya, distrito perteneciente a la provincia de Yauyos, que a su vez forma parte del departamento de Lima y que está ubicado a 320 km del centro de la capital.
Huancaya es uno de los refugios naturales más hermosos de nuestro país gracias a que toda la zona está dominada por un río y varias lagunas, cuyas cascadas escalonadas poseen aguas color esmeralda.
Declarada como Reserva Paisajística, Huancaya es un destino turístico que ofrece diversas actividades a sus visitantes como trekking, excursión en bote y pesca.
Tan sólo en 7 horas de viaje podrás escapar de la rutina cotidiana y sumergirte en la belleza natural de Huancaya.
Para un fin de semana de descanso y relax la opción perfecta es Churín, villa que forma parte de la provincia de Oyón, que a su vez pertenece al departamento de Lima. Se encuentra a 207 km al noroeste del centro de la capital y el viaje hacia allá dura sólo 4 horas.
El mayor atractivo de Churín son sus aguas termales, que afloran de las profundidades de la tierra a una temperatura que oscila entre los 35 y los 55 grados. Las pozas en las que se concentran sus aguas termales son recomendadas por sus propiedades medicinales que alivian malestares o enfermedades relacionadas con los músculos, el hígado, los bronquios y el estómago.
Retozar en las cálidas aguas de Churín hará que dejes atrás el estrés laboral y le des un descanso sanador a tu cuerpo y a tu mente.
Canta pertenece a la provincia del mismo nombre, que a su vez forma parte del departamento de Lima. Esta ciudad se encuentra a tan sólo 80 km del centro de la capital y el viaje para llegar a ella dura 1 hora y 30 minutos.
Si bien Canta suele ser conocida por sus atractivos arqueológicos como los Petroglifos de Chocta o el Sitio Arqueológico de Cantamarca, te recomendamos visitar la Laguna Chuchún, cuyas aguas de color verde esmeralda componen un paisaje magnífico. Mientras te deleitas con la belleza de Chuchún, desde la laguna puedes observar las puntas nevadas de la Cordillera de La Viuda.
Azpitia también está ubicado a 80 km, pero al sur de Lima por lo que el viaje dura igualmente 1 hora y media. Este hermoso valle se encuentra cerca de Mala, uno de los distritos de la provincia de Cañete, que forma parte del departamento de Lima.
En Azpitia la naturaleza se hace presente a través de sus soleadas campiñas en las que se cosechan frutos como los manzanos, los lúcumos y los pacaes. La vista al valle del río Mala es impresionante y suele convertirse en uno de los atractivos más conocidos de este destino turístico.
Para quienes se sientan atraídas por los deportes de aventura en Azpitia se puede practicar ciclismo de montaña y paseos en cuatrimotos.