Salma Hayek confiesa que estuvo a punto de morir por coronavirus
La actriz de Hollywood, Sama Hayek, dio a conocer el difícil momento que vivió tras enfrentar al coronavirus.
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La artista mexicana que salió de su país en busca de su sueño, Salma Hayek, rompió su silencio en una entrevista con 'Variety', sobre el complicado momento que combatió contra el coronavirus a inicios de la pandemia, tras haber guardado silencio durante varios meses.
La intérprete de Hollywood dio un revelador testimonio de la decisión que tomó cuando un galeno le detectó el virus y le recomendó enfrentarlo rápido, sino podría ser muy tarde.
"Mi médico me suplicó que fuera al hospital porque estaba muy mal", manifestó la actriz de 54 años.
A pesar de la advertencia que le hizo el doctor, la artista se mantuvo firme de luchar en su casa, en la mansión en Londres que comparte con su esposo, el director ejecutivo de Kering, François-Henri Pinault: "No gracias. Prefiero morir en casa".
¿Cuál fue el estado de salud de Salma Hayek cuando tuvo COVID-19?
Salma confesó que tuvo fatiga y alrededor de siete semanas estuvo aislada en una habitación de su hogar. Además, le llegaron a poner oxígeno y hasta la actualidad no ha recuperado toda la energía que tenía antes de enfermarse.
La empresaria también dio a conocer que ha retomado su carrera actoral y ha realizado producciones que no demanda mucho tiempo, como su personaje en la cinta House of Gucci, de Ridley Scott, en la que encarna a una clarividente condenada por ayudar a Patrizia Reggiani (Lady Gaga) a planear el asesinato en 1995 de su ex marido Maurizio Gucci (Adam Driver), heredero del imperio de la moda Gucci.
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Salma Hayek y su denuncia de acoso sexual a Harvey Weinstein
Hayek en la entrevista hizo eco del texto que escribió para The New York Times, acusando a Harvey Weinstein por acoso sexual: "Fue agudísimo,por eso, me tomó tanto tiempo. Fue muy difícil porque elegí no ser una víctima a pesar de ser una víctima".
"Tuve que convencerme de que soy una luchadora y, sobre todo, un superviviente. Cuando pasó todo esto con la historia de Harvey, no sabía que les había pasado a tantas mujeres. Entré en depresión durante meses. Realmente se necesitó un ejército de mujeres para hacerme ver que era una verdadera sobreviviente y luchadora", sostuvo.