Pescadores rechazan canastas que pretende entregar Repsol

El presidente de la República, Pedro Castillo, y la primera ministra Mirtha Vásquez llegaron a las playas de Ventanilla para informar sobre las iniciativas que se tomarán ante el derrame de petróleo ocurrido el último 15 de enero en la refinería La Pampilla, que es propiedad de la empresa Repsol.

En el preciso instante en que las autoridades se dirigieron a la población para presentar las medidas que trabajaron en conjunto con la empresa petroquímica, algunos ciudadanos los abuchearon y mostraron su malestar.

Tal como Latina expuso las imágenes, cuando la jefa de la PCM explicaba que Repsol acordó un compromiso socioeconómico con las familias afectadas, y que entregarían canastas de víveres, los ciudadanos que se estaban en la zona empezaron a pifiar y a expresar su tajante rechazo contra la iniciativa.

De acuerdo con el más reciente reporte del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) del Ministerio del Ambiente, más de un millón de metros cuadrados de playas han sido altamente afectados por el derrame de petróleo. A su vez, más de 700 pescadores se quedaron sin trabajo, pues desde que se produjo el desastre ambiental no han podido realizar sus labores diarias con las que mantienen su hogar.

Mirtha Vásquez informó el jueves 20 de enero que el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ordenó que la refinería La Pampilla S.A.A., de la multinacional Repsol YPF S.A. y causante en un plazo de cinco días (25 de enero). Del mismo modo, pidió que se ejecute la limpieza del crudo como máximo hasta el 9 de febrero.

En respuesta, la presidenta de la OEFA, Miriam Alegría, comunicó que, desde su institución, "no les temblará las manos para poner las sanciones" después de una serie de reuniones con la empresa Repsol con el objetivo de que envíen un reporte actualizado del nivel de ejecución de las actividades que forman parte de las medidas adoptadas para mitigar el impacto.