Castillo sobre Karelim López: "No es mi amiga, nunca la cité ni nos encontramos en Breña"

Pedro Castillo, actual mandatario peruano, en su primera entrevista con la prensa, aseguró que Karelim López no es su amiga ni ha sido citada para dialogar de forma personal, después de la polémica por las visitas que realizó la empresaria a Palacio de Gobierno y tras ser captada entrando en la casa del jirón Sarratea, en Breña.

Sobre el particular, el presidente de la República expresó que López Arredondo, como cualquier ciudadano, pudo haber entrado en la Casa de Pizarro o a otra entidad del Estado, pero reiteró que no los arrastra ningún vinculo amical ni laboral.

“La señora Karelim López no es mi amiga… Es una persona que, como cualquier ciudadano, ingresa a alguna entidad, ingresa a Palacio y no nos arrastra ningún vínculo amical, ningún vínculo laboral”, sostuvo este viernes (21) en el semanario Hildebrandt en sus trece.

Del mismo modo, cuando se le consultó por las supuestas reuniones que habría sostenido Castillo Terrones con la empresaria, que es investigada por la Fiscalía, en la residencia del jirón Sarratea, la primera autoridad del país contestó que nunca la citó ni se han encontrado en el inmueble. En esa línea, indicó que está presto esclarecer el asunto.

“Yo nunca la cité. [¿Se citaba sola?] Nunca la cité, no sé por qué fue y nunca nos encontramos. Hoy está en un proceso de investigación y estoy llano para que estas cosas se vean con transparencia”, argumentó Pedro Castillo.

En ese contexto, el mandatario peruano aseguró estar tranquilo ante las investigaciones del Ministerio Público que involucran a López Arredondo y a otros funcionarios. Mencionó, además, que todo ha sido un montaje para quebrar al Gobierno. Sin embargo, precisó que “los hechos van a demostrar lo contrario”.

Por último, Castillo Terrones reconoció en la entrevista que una de las lecciones que aprendió en los seis meses de gobierno es pensar en los ciudadanos que se le acercan, aunque consideró que no se puede calificar como “error” recibir a gente a pesar de que puedan ser lobistas.

“No sé a cuántos lobistas les habré dado la mano, pero tenga por seguro que jamás he dicho ‘tráiganme a esa persona’ sabiendo quién es… Ni siquiera se me ha pasado por la cabeza eso. […] Tengo que tener mayor cuidado y tengo que saber identificar a las personas”, manifestó.