Sequedad vaginal: ¿Cómo acabar con este molesto síntoma que afecta la vida sexual?

Muchas mujeres sufren de sequedad vaginal, y aunque se suele asociar a la menopausia, en realidad es un problema que puede afectarle en cualquier fase de su vida.  La irritación puede afectar tanto el interior de la vagina como los tejidos que rodean la apertura vaginal. La vulva (el área que está alrededor de la vagina) puede sensibilizarse tanto que puede resultar difícil sentarse, caminar o correr mucho, o tener cualquier tipo de contacto sexual en la zona.

Por ello, si haz comenzado a sentir ardor y dolor en tu parte íntima al tener relaciones sexuales, conoce en la siguiente nota las acciones que debes realizar para contrarrestarlo.

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Debido a los síntomas como el ardor y picazón, la sequedad vaginal también puede ser confundida con una infección; por ello, es necesario que primero consultes a un especialista sobre este asunto.

Hay tratamientos que pueden servir para humectar los tejidos vaginales y darles más flexibilidad. Lo mejor es comenzar con lubricantes y humectantes no hormonales, que son de venta libre en farmacias, en línea o por correo. Si no proveen alivio suficiente, consulta a tu médico sobre la posibilidad de aplicar una dosis baja y localizada de estrógeno (píldora, crema o anillo) directamente en la vagina.

Este problema es causado por una disminución en los estrógenos, según MedlinePlus.

Los estrógenos mantienen los tejidos de la vagina lubricados y saludables. Normalmente, el revestimiento de la vagina produce un líquido lubricante transparente, el cual hace que las relaciones sexuales sean más cómodas. También ayuda a disminuir la resequedad vaginal.

Si los niveles de estrógenos disminuyen, el tejido de la vagina se encoge y se vuelve más delgado. Esto causa resequedad e inflamación.

Los niveles de estrógenos normalmente disminuyen después de la menopausia. Lo siguiente también puede provocar dicha disminución:

La vagina también puede resultar más irritada por jabones, detergentes para lavar, lociones, perfumes o duchas. Ciertos medicamentos, el tabaquismo, los tampones y los condones también pueden causar o empeorar la resequedad vaginal. Por ello, te sugerimos tener mucho cuidado con el consumo de estos productos.