¿Recibo de luz por las nubes? La increíble cantidad de energía que consume la freidora de aire

En los supermercados locales, cada vez es más común encontrar freidoras de aire en oferta. Este aparato doméstico, que opera como un horno de pequeñas dimensiones, se conecta a la electricidad y permite freír alimentos congelados como papas y carne sin necesidad de utilizar aceite vegetal.

En el mercado peruano, el precio de una freidora de aire puede variar entre S/ 100 y S/ 800, lo que limita su acceso debido a su costo elevado.

A pesar de esto, para aquellos que pueden adquirir una freidora de aire, su consumo de energía eléctrica dependerá de factores como su capacidad, tamaño y tecnología. Por lo general, estos dispositivos tienen una potencia que oscila entre 1.000 y 1.400 vatios y una capacidad de entre 1,5 y 3,2 litros.

Para realizar el cálculo preciso, es importante considerar que los precios indicados por el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) varían en función de la tarifa seleccionada por el usuario.

Siguiendo esta premisa, el primer paso consiste en multiplicar las horas de uso por la potencia de la freidora (que suele ser entre 1.000 y 1.400 watts). A continuación, para convertir esta cifra a kilovatios, se divide el resultado entre 1.000. El número obtenido se multiplica por el costo del kilovatio correspondiente a la zona geográfica en la que se encuentra el usuario.

Para ilustrar este proceso: si el proveedor de electricidad contratado es Enel Distribución (exEdelnor), si uno reside en una zona residencial de Lima Norte, y si la tarifa es BT5B, utilizando una freidora de aire con una potencia de 1.400 watts durante una hora, el costo mensual estimado podría ser alrededor de S/ 132,30.

Dada la capacidad de reemplazar el uso de aceite vegetal y lograr una cocción similar a la de los alimentos fritos, la freidora de aire podría resultar una opción recomendable. No obstante, debido al costo inicial significativo y al gasto mensual de electricidad asociado, es esencial contemplarla como una alternativa que puede ser sustituida.