Tenía hambre, compró un rico pollo frito y le dieron una ¿porción de piedras?

Esto ocurrió en Las Vegas. Un médico tenía mucha hambre en la noche y decidió ir al shop más cercano para comprar una porción de pollo frito, esta comida chatarra que salva a muchos de la pereza, y a aquellos que no saben cocinar.

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El doctor Albert Liu llegó a su casa, abrió la bolsa, y puso las piezas del delicioso pollo frito en un plato para acompañarlo con un puré que le sobró en el almuerzo.

Cuando dio el tercer mordisco, se dio con la dolorosa sorpresa que se había quedado sin dientes. Pero, ¿cómo pasó?

Para tener evidencia de lo ocurrido, el hombre tomó fotos y las publicó en redes sociales. El pollo no tenía un relleno sabroso, ¡tenía piedras! Si, así como lo lees, dentro del pollo habían piedras que terminaron por romperle los dientes. 

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Liu tendrá que enfrentarse a los dueños del lugar y a la empresa que distribuye estos productos. El daño pudo ser mayor si es que hubiera comido las piedras. Felizmente se dio cuenta a tiempo con un mordisco salvador. La demanda ya fue presentada ante las autoridades de Las Vegas y se espera el juicio en un corto plazo de tiempo.