Un pequeño gritó "¡Tómanos una foto!" y segundos después murió en los brazos de su padre

Su último deseo fue una muestra de amor. La historia de lucha del pequeño Braiden Prescott contra el cáncer ocasionó que sus familiares se acerquen y busquen darle calidad de vida, aún sabiendo que no iba a poder sobrevivir a la enfermedad. 

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Braiden pasó dos de sus 7 años internado en una clínica, recibiendo agresivos tratamientos y siendo el engreído de sus padres. Wayne Prescott, su padre, se mudó a la clínica para poder estar con él y atenderlo en todo momento. 

En una serie de noches, el pequeño fue víctima de fuertes dolores que no lo dejaban dormir. Lo peor de esto es que Braiden no podía decirles a sus padres o a sus médicos que se sentía mal porque los tumores que le brotaron en su garganta y boca le impedían que emita algún tipo de sonido, por lo que solo le quedaba hacer señas con sus manos. 

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Una noche, Braiden comenzó a toser, se estaba asfixiando, sus padres fueron a verlo, y Wayne lo tomó en sus brazos para calmarlo. Es en este momento donde el pequeñín sorprendió a todos al hablar y decir:  "¡Tómanos una foto!". Inmediatamente la madre sacó su celular, tomó la foto, sin imaginar que ese sería el último abrazo que daría su hijo. La imagen se ha convertido en todo un material viral de las redes sociales, la cual ha conmovido a todos los usuarios.