El amor nos haría más sensibles ante las muestras de afecto

Al sentir amor no solo nos sentimos en las nubes por compartir tiempo con esa persona, sino que ese sentimiento nos traería efectos secundarios que cambian nuestra forma común de comportarnos por convertirnos en alguien más sensible ante las muestras de afecto, según un estudio realizado por un grupo de científicos de la Universidad de Concordia.

TAMBIÉN LEE:  ¿Por qué cerramos los ojos cuando nos besamos?De acuerdo a las conclusiones, la oxitocina- la hormona del amor- que el cuerpo produce cuando nos enamorados nos hace más sensibles que  los demás. Exactamente, nos coinvertiría en alguien  a quien  las emociones nos  afecta doblemente a cuando no sentía estar enamorada. Para realizar la investigación, se analizó a 82 jóvenes mentalmente sanos que  no mostraban signos de sufrir esquizofrenia, autismo u otro trastorno similar. Asimismo, un grupo de 41 personas recibió una dosis de oxitocina y los demás recibieron un placebo (una diferente sustancia relajante). Luego, del experimento cada participante expresó lo que sentían.  El grupo que recibió la oxitocina tuvo una visión más profunda de los sentimientos. Incluso, "para algunos, las situaciones típicas como cenas o entrevistas de trabajo pueden ser una fuente importante de ansiedad social", explico el autor del estudio, Christopher Cardoso.Además, tener oxitocina en grandes cantidades como cuando uno está enamorado podría mejorar la capacidad de razonamiento social innata, pero esto podría generar un exceso de sensibilidad emocional que puede ser perjudicial en las personas que “no tienen ninguna deficiencia social potencialmente grave”, explica el científico. 

NO TE PIERDAS:¿Qué hace Emma Watson para verse naturalmente sexy? Este sería su secretoPor otro lado, lo  negativo de producir  mucha oxitocina en el cuerpo nos  afectaría tanto como ser sensibles a cualquier hecho que normalmente sería común. Es por ello que el estar demasiado enamorado te cambia totalmente, siendo esta  la razón de porqué cuando se quiere a alguien se produce un cambio por completo a  la forma en que se acostumbraba a comportarse.