Las personas que sonríen con más frecuencia serían más memorables

Dicen que una sonrisa puede abrirte una y mil puertas, y tal vez esto sea cierto. Las personas que sonríen con más frecuencia serían más memorables o tendrían mayores probabilidades de ser recordados, revela un grupo de expertos del Centro de Neurociencias Cognitivas de la Universidad de Duke, en Estados Unidos.

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Sonreír es bueno, pero sobre todo, útil es lo que deja entrever el estudio comprobado mediante un experimento hecho con la participación de un grupo de voluntarios, quienes mediante resonancias magnéticas se analizó la atención que le dieron a un conjunto de fotografías de personas sonrientes y serias.

Aunque todas las imágenes estaban acompañadas por el nombre de pila de la persona, la conclusión a la que llegaron indicó que la corteza orbitofrontal y el hipocampo mostraban más actividad cuando aprendían y recordaban los nombres de las personas sonrientes.

¿Cómo es posible ello? Según los investigadores Takashi Tsukiura y Roberto Cabeza, el cerebro es más sensible a las señales sociales positivas. En otras palabras nuestras neuronas espejo recuerdan a las personas que han sido amables con nosotros, en caso de que necesitemos relacionarnos con ellas en el futuro.

Otros estudios realizados demostraron que la sonrisa actúa como una expresión facial que ayuda a identificarnos antes que cualquier otra, debido a que las personas que sonríen nos parecen más honestas, atractivas y amables, incluso aunque no lo sean.

Más motivos para sonreír:

Durante una sonrisa genuina, se llegan a contraen entre 12 y 15 músculos faciales de los ojos y de la boca, por lo que la piel se torna más tonificada y su aspecto general es mejor, revela la psicóloga Gloria Martínez Ayala.

La especialista agrega que, aunque es verdad que al sonreír se generan "arruguitas" alrededor de los ojos (como las llamadas 'patas de gallo'), no son comparables a las que provoca fruncir el ceño.

Sonreír nos pone de mejor humor. Esto ocurre porque esta expresión facial, reduce el cortisol u hormona del estrés. "Es una especie de válvula que, junto al ejercicio, ayuda a liberar tensiones. Por eso, en los hospitales cada vez están implantando más técnicas de risoterapia. Disminuye tanto la ansiedad como el estrés", indica el psicólogo Antoni Martínez.

Al reír a carcajadas se activan los músculos del cuerpo, como el abdomen o el costado, refieren expertos. Asimismo, se agita el ritmo cardíaco y se activa la circulación. Los efectos de esta sensación es tal que una sesión de 15 minutos de carcajadas podría equivaler a un paseo en bicicleta.

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