Cáncer testicular: síntomas y cómo realizar una correcta autoexploración para su detección

¿Sabías que el cáncer testicular es el cáncer más frecuente en los hombres de 15 a 35 años de edad? Existen algunos síntomas que te pueden alertar que algo no va bien con tu organismo. A continuación, te detallamos cuáles son.

El cáncer testicular es sumamente tratable, incluso cuando se ha propagado más allá del testículo. Según el tipo y estadio del cáncer testicular, puedes recibir uno de varios tratamientos o una combinación de ellos.

La American Cancer Society afirma que el primer síntoma de este tipo de cáncer puede manifestarse con una masa o abultamiento en el testículo o con el aumento de tamaño de uno solo que hace que la diferencia entre ambos sea muy evidente.

Según MayoClinic, esto son algunos de los signos y síntomas del cáncer testicular:

-Bulto o agrandamiento en cualquiera de los testículos

-Sensación de pesadez en el escroto

-Dolor sordo en el abdomen o en la ingle

-Acumulación repentina de líquido en el escroto

-Dolor o molestia en un testículo o en el escroto

-Agrandamiento o sensibilidad en las mamas

-Dolor de espalda

Por lo general, el cáncer afecta solamente un testículo. Sin embargo, tener un testículo más grande que otro no debería considerarse un problema si ha sido siempre así, pero si esta diferencia empieza a aumentar de manera progresiva, entonces se debe pedir cita con el urólogo lo más pronto posible.

Como muchos tipos de cáncer, la autoexploración podría ser determinante para detectar esta enfermedad a tiempo. Puedes realizarlo viendo y explorando tus testículos frente a un espejo, preferentemente después de bañarse, ya que es el momento en que el escroto está relajado y pueden verse más fácil las anomalías. Para hacerlo de forma correcta, Planned Parenthood recomienda lo siguiente:

-Mueve el pene a un lado para poder mirar los testículos en un espejo. Examínalos para detectar la presencia de bultos o inflamación. Asegúrate de que cada uno de los testículos tenga aproximadamente el mismo tamaño que el otro.

-Sostén un testículo con los dedos índice y medio por debajo y con el pulgar por encima. Normalmente, cada testículo tiene forma ovalada, es suave y firme. Mueve el testículo suavemente entre el pulgar y los dedos para detectar la presencia de nódulos o bolitas.

-Revisa el epidídimo, un conducto blando y muy enrollado donde maduran los espermatozoides, situado en la parte superior y posterior de cada testículo. Debe sentirse más desigual o con más bultos que el testículo.

-También palpa el tubo denominado “conducto deferente” que sale del epidídimo y se asemeja a un espagueti. Debería tener la textura de un cordón suave. Repite todo el procedimiento con el otro testículo.

La autoexploración debe ser parte de tu rutina y será la clave para atender oportunamente cualquier complicación, incluyendo las enfermedades graves que causan un testículo más grande que otro. 

Los factores que pueden aumentar los riesgos de padecer cáncer testicular son:

-Testículos no descendidos (criptorquidia). Los testículos se forman en la zona abdominal durante el desarrollo fetal, y generalmente descienden al escroto antes del nacimiento. Los hombres que tienen un testículo que nunca descendió se enfrentan a un riesgo mayor de tener cáncer testicular que los hombres cuyos testículos descendieron normalmente. El riesgo sigue siendo elevado, aunque el testículo se haya reubicado quirúrgicamente en el escroto.De todas maneras, la mayoría de los hombres que padecen cáncer testicular no tienen antecedentes de testículos no descendidos.

-Desarrollo testicular anormal. Las afecciones que hacen que los testículos se desarrollen en forma anormal, como el síndrome de Klinefelter, pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer testicular.

-Antecedentes familiares. Si hay hombres en tu familia que han tenido cáncer testicular, puedes correr mayor riesgo.

-Edad. El cáncer testicular afecta a los adolescentes y hombres jóvenes, especialmente entre los 15 y los 35 años de edad. Pero puede ocurrir a cualquier edad.

-Raza. El cáncer testicular es más frecuente en hombres blancos que en hombres afroamericanos.