¿Cómo afecta la diabetes en la actividad sexual femenina?

Una enfermedad siempre va a afectar en nuestro estado de ánimo y esto suele alterar la relación de pareja, en el ámbito afectivo y sexual.

Por ejemplo, cuando la diabetes es diagnosticado en las mujeres implica estar más pendiente de la salud. “Cuídese al revisarse el nivel de azúcar en la sangre con frecuencia, comer alimentos saludables y hacer actividad física, para poder tener el mejor estado de salud y sentirse de la mejor manera”, señala el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Por ello, la sexóloga Alessandra Rampolla, en su libro, “Sexo...¿y ahora qué hago?”, menciona que, “es importante comprender lo que sucede al tener niveles elevado de glucosa en la sangre. Pues, cuando los niveles de azúcar suben, todas las secreciones corporales van a verse afectadas. Por otra parte, el tejido corporal deja de funcionar normalmente y las defensas del cuerpo ante la intrusión de sustancias extrañas, como lo es la Candida, por ejemplo”.

Básicamente, el alto nivel de azúcar en la sangre que provoca la diabetes actuará como un veneno, afectando el funcionamiento normal del cuerpo. El no controlar los mencionados niveles de azúcar afectará a todo paciente que padece esta enfermedad.            

La famosa sexóloga comenta que la mujer diabética se ve afectada sexualmente como consecuencia de esta condición médica.

Los problemas sexuales más comunes para ella son: sequedad vaginal, dispareunia (dolor coital), disminución del deseo sexual y dificultades para lograr el orgasmo. Todos estos se encuentran relacionados.

Alessandra también menciona que “una mujer que no tenga buena lubricación vaginal seguramente sienta incomodidad o dolor durante la penetración, lo que impedirá el disfrute orgásmico y a la vez creará una aversión al sexo que se traducirá en disminución del deseo sexual”.

Asimismo, Rampolla resalta que es muy importante que la mujer diabética se mantenga bien controlado los niveles de azúcar en la sangre, y orinar antes y después de la relación sexual para prevenir todo tipo de infecciones o micosis.