Joven de 22 años murió de COVID-19 en el piso de hospital tras esperar cama de terapia intensiva

La gran tragedia que viven los padres de una paciente fallecida de 22 años por COVID-19 en Argentina ha conmovido a miles de personas en redes sociales. Se trata de Lara Arreguiz, quien padecía diabetes.

La joven estaba estudiando Medicina Veterinaria en una localidad alejada de la ciudad de Santa Fe, en Argentina. El padre de Lara contó al portal Infobae que su hija tenía mucha tos. Lara Arreguiz pensó que se debía al cambio de temperatura al encender la calefacción, pero se había infectado de coronavirus.

Cuando llegó a la casa de su madre, la paciente con coronavirus presentaba dolor y dificultad para respirar. Luego, la trasladaron al Hospital Protomédico Manuel Rodríguez, donde recibió oxígeno medicinal durante cuatro horas.

“Tenía COVID. Las placas dieron pulmonía bilateral, en solo dos días fue impresionante cómo avanzó la enfermedad y le tomó ambos pulmones”, dijo el progenitor de Arreguiz.  

"Le dieron un antibiótico vía oral y nos dijeron que no tenían las condiciones para atender a un paciente de alto riesgo como ella", agregó la madre de Lara.

Cuando la joven volvió a casa, su cuadro de salud empeoró. Lara no podía respirar con facilidad y acudieron al Hospital Iturraspe.

"Tuve que decirle tres veces a la persona de admisión que por favor la haga pasar. Ella estaba muy descompensada, me decía que se desmayaba", mencionó Claudia, madre de la paciente fallecida por COVID-19.

Según el relato de Claudia, la sala de espera estaba colapsada. "Primero me hicieron ver a un enfermero en un pasillo. Él desde ahí deriva a los que necesitan respiración y a quienes van a atenderse a guardia común. (...) El protocolo no se respeta. En la sala de ingreso solamente hay una cinta de peligro que separa a la gente con posible COVID-19 de los demás".

Para ese momento, Lara se sentía muy mal de salud con mucha dificultad para respirar y quería recostarse. Cuando su madre encontró una camilla, el personal de salud le negó usarla.

"El piso estaba frío y sucio, pero ella (Lara) se acostó igual", manifestó la madre de la paciente argentina. También, Claudia recordó que una señora se acercó a darle un abrigo y le aconsejó que no la dejara dormir en el suelo. "No le importó que mi hija tuviera coronavirus".

"Ahí le saqué una foto de la indignación que tenía. Cuando pasó un médico y la vio, yo le dije que 'acá la gente no se muere por COVID, se muere por la ineficiencia de las personas", enfatizó la madre de familia.

Después de cinco horas de espera, el personal médico atendió a Lara con oxígeno medicinal, le realizaron algunos exámenes y regresó a casa. Sin embargo, los pulmones de Lara estaban muy afectados por la COVID-19.

Los padres de familia señalaron que lograron ingresarla a la Unidad de Terapia Intensiva y que Lara había recibido asistencia ventilatoria mecánica. "Ahí el mundo se me vino abajo. Nos volvieron a decir que nos quedáramos tranquilos, que era joven, que iba a salir adelante".

Finalmente, el personal de salud en dicho nosocomio se contactó con los padres de Lara para informarles que murió el último viernes a las 3 de la madrugada. "Era un ángel, una chica sin maldad. A mí se me murió un hermano, pero mi mamá siempre me decía que no hay dolor como la muerte de un hijo y es así, tal cual, un dolor en el alma que asfixia", indicó Claudia.

Finalmente, la madre de la paciente COVID-19 aseguró que si hubieran tenido camas disponibles para atender a su hija no habría perdido la vida.

"Si de entrada hubiese tenido un suero o una cama de terapia, mi hija se hubiese salvado. Más allá de que esté todo el sistema desbordado, faltó en ese momento sentido común", recalcó.

Son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. En los humanos, se sabe que varios coronavirus causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).

Es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto más recientemente. Tanto el nuevo virus como la enfermedad eran desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan, China, en diciembre de 2019.