Se identificaron hasta 55 efectos secundarios en pacientes que superaron la enfermedad
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Algunos efectos de la enfermedad podrían persistir en el ser humano hasta cuatro meses después de superado la COVID-19. De acuerdo con la prepublicación difundida en medRxiv, son hasta 55 los síntomas que quedan como secuela en los pacientes.
En la investigación se analizaron alrededor 47 mil historiales de personas de entre 17 y 87 años que participaron en 15 estudios para evaluar los síntomas o parámetros de laboratorio a largo plazo. El tiempo de seguimiento osciló entre 14 y 110 días luego de la infección viral.
Cada uno de los tenía un mínimo de 100 pacientes y se realizaron Europa, Estados Unidos, Asia y y Australia. Del total, seis investigaciones se centraron solo en personas hospitalizadas por COVID-19 y el resto de los casos fueron leves, moderados y graves.
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Los estudios arrojaron que la COVID-19, causado por el SARS-CoV-2, puede implicar secuelas y otras complicaciones médicas que duran días, semanas o meses después de la recuperación inicial.
Resultados preocupantes
Se estimó que el 80% de los pacientes que estaban infectados con SARS-CoV-2 desarrollaron uno o más síntomas a largo plazo. Ocho de cada diez pacientes con coronavirus que fueron intervenidos presentaban al menos un síntoma persistente desde los 14 días hasta las 16 semanas luego de la infección aguda.
Los cinco síntomas más comunes fueron fatiga (58%), dolor de cabeza (44%), trastorno de atención (27%), caída del cabello (25%) y disnea (24%).
Además, muchas de las personas infectadas presentan complicaciones respiratorias, entre ellas tos, opresión torácica, disminución de la capacidad de difusión pulmonar, apnea del sueño, fibrosis pulmonar, en algunos casos problemas cardiovasculares.
En su mayoría sufre de alguna afección psiquiátrica post-coronavirus como la pérdida de memoria, depresión, ansiedad y trastornos del sueño. En tanto, la caída del cabello se dio en un 25% de pacientes que superaron la COVID-19, este se liga al factor estresante que tienen las personas que batallan la enfermedad.
Los investigadores afirman ante los resultados e investigación se deben desarrollar medidas preventivas, técnicas de rehabilitación y estrategias de manejo clínico del paciente diseñadas para abordar la atención posterior a la COVID-19.