Es falso que la "vacuna peruana" sí funciona y que su costo es de 5 soles
Únete al canal de Whatsapp de WapaLa avidez de las personas por la llegada y aplicación de las vacunas contra la COVID-19 ha generado corrientes de desinformación que se viralizan irresponsablemente por redes sociales. Frente a ello, el equipo de verificación de La República viene realizando un trabajo constante para evitar que este tipo noticias se difundan como verídicas.
Una publicación de inicios de febrero, compartida más de 79 mil veces, respalda las declaraciones que el doctor Manolo Fernández realizó en otros medios asegurando que la "vacuna peruana" sí funciona y que su costo sería de S/ 5.
Estas afirmaciones son falsas, porque los ensayos del proyecto peruano siguen en fase preclínica. Por lo tanto, todavía no se le considera "vacuna" como tal y, mucho menos, se ha confirmado su efectividad como muchas otras que ya se están aplicando.
Es falso que la “vacuna peruana” que desarrolla Farvet sí funciona
Farvet no ha culminado las fases correspondientes para determinar la eficacia de su candidata a vacuna contra la COVID-19.
El proyecto codirigido entre la empresa Farvet, especializada en la producción de vacunas para animales, y la Universidad Peruana Cayetano Heredia, inició sus ensayos en mayo del año pasado, cuando los investigadores inocularon una dosis de proteína recombinante a la gallina "Esperanza" con el fin de generar anticuerpos.
Después de las gallinas, los responsables de la investigación señalaron que probarían en alpacas y finalmente en monos. Sin embargo, no hay información oficial de que hayan llegado a probar en estas últimas especies.
Por su parte, el investigador Percy Mayta señala que no se sabe muy bien cuál es la propuesta real de Farvet, ya que no existen documentos de sus ensayos preclínicos ni sobre cuál es el producto biológico que están usando realmente.
"Ni siquiera tenemos un preprint, un documento que nos permita evaluar científicamente si verdaderamente funciona y si los experimentos son válidos", aseguró.
Mayta también explica que una vacuna debe pasar por varias fases para demostrar su eficacia y seguridad, los dos criterios sustanciales para concluir que un producto funciona.
Por ello, precisó que una vacuna experimental debe probarse inicialmente en animales (fase preclínica), luego se pasa a probar en pequeños grupos de humanos con el fin de asegurar la seguridad (fase 1), después se continúa el estudio en grupos de cientos de personas para confirmar eficacia y seguridad (fase 2) y finalmente viene el ensayo masificado en miles de personas para terminar de comprobar que el producto es realmente eficaz contra la enfermedad (fase 3).
"La vacuna peruana no ha terminado la fase preclínica", detalló.
En tanto, el investigador Edward Mezones remarca la necesidad de cumplir con los estándares científicos.
"No puedes afirmar que una vacuna puede servir si no se ha llevado las fases previas a la comercialización, esto implica las fases preclínicas y las clínicas. No se puede hablar de que una vacuna sea eficaz y segura sin haber completado todo el proceso", detalló a La República.
De acuerdo con el reglamento de ensayos clínicos, el Instituto Nacional de Salud debe velar por el cumplimiento de los estándares de los estudios; sin embargo, esta candidata a vacuna no ha recibido la aprobación para iniciar ensayos en humanos. Así lo demuestra el Registro de Ensayos Clínicos (REPEC).
La empresa confirmó, mediante un comunicado, del 2 de febrero de este año, que han concluido con las fases preclínicas, pero que todavía no han publicado ningún documento sobre sus resultados.
El 7 de febrero, por su parte, la Universidad Peruana Cayetano Heredia señaló, a través de otro comunicado, que es falso que se hayan iniciado ensayos clínicos en humanos con la vacuna experimental de Farvet, debido a que todavía no se cumple con los criterios nacionales e internacionales para pasar a ese nivel de la investigación.