¿Comer atún en exceso puede aumentar el riesgo de exposición al mercurio?

Uno de los alimentos favoritos por muchas personas, debido a su fácil y rápida preparación, al igual que su increíble sabor, es el atún; sin embargo, alrededor del consumo de este producto alimenticio se podría también estar ingiriendo mercurio, un elemento químico que podrían ser dañinas para la salud.

Si, así como lo lees. De acuerdo a un trabajo de investigación realizado por la Universidad Católica Santa Cruz de Estados Unidos, sostiene que la salud se puede ver perjudicada por el mercurio al consumir atún.

Para dar con este resultado, los investigadores realizaron una prueba médica a los estudiantes secundarios y universitarios del país norteamericano que consumen atún al menos una vez al día.

Ante estos resultados que han generado alerta entre los consumidores, Wapa.pe conversó con la doctora Tania Alfaro Gamarra, nutricionista de Clínica Internacional para nos pueda brindar mayor información referente a este nuevo estudio científico y otras interrogantes más. ¡Atenta y toma nota!

La principal vía de exposición a mercurio, es el consumo de pescados y mariscos. El consumo excesivo puede causar graves problemas de salud, dañando el sistema nervioso e inmunitario, el aparato digestivo, piel, pulmones y ojos.

Se recomienda como máximo consumir 2 veces a la semana, intentar sustituirlo por pescados con niveles bajos en mercurio como la trucha, bacalao y salmón.

Los compuestos de mercurio presentes en la lata son tóxicos si se consumen en exceso, ya que dañan el cerebro en la etapa de crecimiento. Su consumo en los niños debe ser a partir de los 6 años y de preferencia evitarlo; ya que, puede afectar el aprendizaje, la memoria y la atención. Además, su alto contenido en sodio puede elevar la presión y en casos extremos aumenta el riesgo de padecer de un accidente cerebrovascular.

Las recetas de atún para bajar de peso si funcionan, por su alto contenido en proteínas y omega 3 acompañados de ensalada y poca cantidad de carbohidratos. Se recomienda que su consumo sea como máximo 2 veces a la semana, de preferencia que sea envasado al agua. Evitar su consumo en pacientes hipertensos.