Fortalece tus rodillas con este licuado de piña, avena y almendras

Antes de presentarte la receta de este saludable licuado, te queremos explicar por qué te suena las rodillas.

De acuerdo a los especialistas del Colegio de Medicina de Baylor el sonido que escuchas cuando flexionas las piernas mientras estiras tras ir a correr, podría ser una señal de que en el futuro puedas padecer de artritis.

Los investigadores se plantearon identificar cuáles son las alertas tempranas de la osteoartritis. Concretamente, evaluaron si el chasquido sin dolor en la rodilla, conocido también como crepitación, derivaba luego en una artritis sintomática.

Durante cuatro años se analizaron datos de la Osteoarthritis Initiative, examinando a los participantes que tenían al menos una rodilla sin dolor. Hallaron que este sonido será predictivo del desarrollo de una artritis de rodilla dolorosa para el siguiente año.

Del total de los casos de osteoartritis sintomáticos que se vieron en el estudio, el 75% de ellos mostraron previamente signos de crujido y estallido en la rodilla, pero sin dolor. Los participantes que a veces presentaban estos chasquidos tenían pocas probabilidades de desarrollar estos dolores con el paso del tiempo, mientras que los que si los mostraban tenían tres veces más posibilidades.

Si estás familiarizado con estos sonidos en la rodilla, pero no tienes dolor, existen algunas cosas que pueden ayudar a reducir el riesgo de presentar artritis, así lo afirmó la doctora Grace Lo, autora principal del estudio. En un comunicado a la prensa recomendó mantener un peso saludable, ya que esto ejerce una presión sobre las rodillas y así desgastar el cartílago.

A continuación, te presentamos una receta de un rico batido que te ayudará a cuidar tus rodillas:

1 piña

1 taza de agua (250 ml)

2 cucharadas de miel (50 g)

1 taza de avena instantánea (50 g)

1 taza de jugo de naranja natural (250 ml)

4 cucharadas de almendras trituradas (40 g)

1 cucharadita de canela en polvo (5 g)

Primero, pela y corta la piña para agregarla a la licuadora.

Luego, pon a hervir agua con miel y cocina a fuego lento la avena unos minutos.

Cuando esté lista, agrégala al vaso de la licuadora.

Licua todo por unos instantes e incorpora el jugo de naranja natural, las almendras trituradas y la canela.

Esta fruta es rica en fibras insolubles, estas actúan como una esponja en los intestinos, por lo que facilitan el tránsito intestinal y que mejora el estreñimiento.

Otro de los beneficios de comer piña es la reducción de ataques cardíacos y accidentes cardiovasculares que esto conlleva. Se debe a que esta deliciosa fruta combate la coagulación de la sangre y evita que las plaquetas sanguíneas se peguen o se acumulen en las paredes de los vasos sanguíneos. 

La bromelina combate mejor a las células cancerígenas que el fluoruoracilo-5, componente que se ha usado para combatir el cáncer en los últimos años. Además, de lo ya mencionado, está el hecho de que esta fruta es bastante amigable con el estómago del paciente, de manera que no genera daños a las células y tejidos.

Según el portal Mejor con salud, el jugo de piña, avena y canela es una bebida llena de vitaminas, minerales, entre otros nutrientes esenciales que ayudan al fortalecimiento de las articulaciones y así, evitar su desgaste. Asimismo, aporta carbohidratos y fibra que nos da la sensación de saciedad sin tener que consumir muchas calorías.

Además, entre sus principales beneficios está que contiene fósforo, magnesio y calcio, minerales que ayudan al fortalecimiento de la salud ósea y articular.

Como ves, la piña tiene muchos beneficios, así que inclúyela en tu régimen alimenticios.