Conoce los malos hábitos que resecan tu piel
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La piel seca es muy a menudo en muchas de nosotras por lo que optamos por el uso de cremas hidratantes; sin embargo, esto se ve opacado por algunos malos hábitos que provocan la resequedad de nuestra epidermis y no nos damos cuenta.
La Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU. señala que la resequedad de la piel se produce cuando ésta pierde demasiada agua y aceite. Asimismo, la deshidratación de nuestro cuerpo es muy común y pueden afectar a cualquier persona de diferentes edades.
Pero, ¿qué hábitos succionan a hidratación de nuestra piel? En esta reseña te mencionamos los culpables más comunes de resequedad, según dermatólogo. ¡Atenta y toma nota!
Duchas largas y calientes
El invierno es una de las épocas del año en que usamos el agua caliente para poder bañarnos; pero, este acto aparentemente inofensivo sería uno de los culpables de dejar tu piel seca.
"La exposición excesiva al agua, especialmente al agua caliente, puede despojar a la piel de los aceites naturales e interrumpir la barrera de la piel", explica el Dr. Joshua Zeichner, director de investigación cosmética y clínica en dermatología del Hospital Mount Sinai en la ciudad de Nueva York.
Lavado con jabón áspero
Muchas veces optamos por adquirir uno de los jabones más caros de la tienda para limpiar nuestra piel; sin embargo, que cueste más no significa que sea el mejor y mucho menos si contiene detergentes y productos químicos agresivos.
"Los jabones de barra tradicionales utilizan ingredientes de limpieza agresivos llamados surfactantes que tienen un pH alcalino", explica el Dr. Zeichner. En ese sentido, el especialista recomienda emplear en nuestro cuerpo un producto suave y sin perfume.
Exfoliando con demasiada frecuencia
Los expertos recomiendan exfoliar nuestro cuerpo cada cierto periodo; pero, ¿qué pasa si lo hacemos en exceso? Este proceso puede llevar a desgarros microscópicos que causan inflamación, enrojecimiento, sequedad y descamación.
"El propósito de la exfoliación es eliminar las células muertas de la superficie de la piel y aumentar la luminosidad permitiendo que la luz se refleje en la superficie de la piel", explica el Dr. Zeichner
No beber suficiente agua
Probablemente haya escuchado la regla de 8 × 8, que establece que debe beber ocho vasos de agua de 8 onzas por día como mínimo. Este es buen ánimo a seguir, especialmente porque la falta de hidratación de su cuerpo también afecta su piel.
"No beber suficiente agua puede aparecer en su piel, lo que hace que se fatigue y se vuelva menos gruesa", el manifiesta el Dr. Garden.
Cabe mencionar que, si la piel no mejora a pesar de tus mayores esfuerzos, tienes llagas abiertas o infecciones y presentas grandes zonas de descamación, debes consultar con tu médico para un tratamiento especializado.