La ROMÁNTICA serie coreana de Netflix con un oscuro pasado: su protagonista fue vetado de la TV

Las series coreanas siguen en lo más alto de la popularidad en los streamings, por lo que la historia de 'El príncipe de la azotea' ha dejado una huella indeleble en los corazones de los fans.

Con su mezcla de comedia, romance y viajes en el tiempo, esta trama capturó la atención del público en 2012 y es considerada uno de los kdramas ícono de la TV.

La sinopsis oficial dice: "Para descubrir el misterio detrás la muerte de la princesa Heredera, el Príncipe Yi Gak (Park Yoo Chun) busca a Man Bo (Lee Tae Ri), Do Chisan (Choi Woo Shik) y Yeon Seol (Jung Suk Won) para iniciar una investigación de sobre este asesinato.

Sin embargo, sus vidas dan un vuelco inesperado cuando son transportados 300 años al futuro, llegando a la azotea de una muchacha llamada Park Bak Ha (Han Ji Min), en Seúl.

Mientras Bak Ha les ayuda, ella se enamora del príncipe, pero él se quiere casar con Hong Se Na (Jung Yoo Mi) la hermana de Bak Ha y reencarnación de su esposa.

Park Yoo Chun, quien ganó reconocimiento y cariño del público por su papel en 'El príncipe de la azotea', ha tenido una carrera marcada por éxitos como controversias. Tras ser parte del drama 'The girl who can see smells', su último drama en la televisión, Yoo Chun enfrentó problemas legales que afectaron su carrera y lo llevaron a estar vetado de la televisión coreana durante un tiempo.

En 2016, cuatro mujeres denunciaron a Park Yoo Chun de agredirlas sexualmente, lo que causó un escándalo en la sociedad coreana. Tras una serie de indagaciones, el actor fue liberado de sospechas de los cuatro cargos. En ese momento, Park contra demanda a la mujer identificada como “A” por difamación. “A” volvió a denunciar a Yoo Chun y, tras un complicado caso, el intérprete tuvo que pagarle $40 mil dólares de indemnización.

En el 2019, y tras ser involucrado en una investigación de consumo de drogas, sustancias prohibidas en Corea del Sur, Park Yoo Chun negó estar ligado al caso y declaró que se retiraría del mundo del entretenimiento si daba positivo.

Tras una prueba, donde se confirmó que sí las tomó, confesó que 'en algún momento' las consumió. Se le impuso una pena de prisión de 10 meses, la misma que fue suspendida por dos años de libertad condicional. Desde aquel entonces, el actor ha estado viviendo alejado de la TV, pero manteniendo una leve presencia en redes sociales.