SJL: joven compra un 1/8 de pollo a la brasa y recibe casi 3 kilos de papas fritas

Un joven reveló haber comprado un octavo de pollo a la brasa en una pollería, ubicada en el distrito de San Juan de Lurigancho, y a su vez habría recibido casi tres kilos de papas fritas. El video se hizo viral en TikTok.

"Cositas de cono. Y eso que compré 1/8 no más", refiere la descripción del clip en donde se observa la gran cantidad de papas que recibió a cambio de su compra. Como era de esperarse, cientos de usuarios se preguntaron si eso era verdad.

"Voy a ir, terriblo lo que pasará si no me sirven así", "Jajaja y le pone liga", "¿Será verdad? No creo que le hayan dado esa cantidad de papas por solo un 1/8 de pollo", exclamaron.

Fue entonces que debido a estas interrogantes que el usuario que compartió el video decidió decir la verdad. "Esa porción de papas me la dieron por comprar un pollo entero que costó 58 soles. Obvio que lo del octavo es sarcasmo", expresó.

Pese a la revelación, usuarios igualmente pidieron la dirección del lugar. El autor no dudó en dar la referencia para que puedan llegar.

"Parader 7 de Mariscal Cáceres, en el distrito de San Juan de Lurigancho. La pollería se llama Ony's. El bu está en pedir para llevar", agregó.

En pocas horas, el video está por alcanzar el medio millón de reproducciones. Asimismo, cuenta con más de 24 mil Me Gustas y casi mil comentarios por parte de los usuarios.

De acuerdo con el portal Y tú que planes, el pollo a la brasa se inició en la década de los 50, en el distrito de Santa Clara, Chaclacayo. Fue inmigrante suizo identificado como Roger Schuler, quien observó las técnicas de cocina de su cocinera.

El hombre empezó a probar de distintas formas hasta que dio de una manera particular para lograr la cocción del pollo: utilizar el carbón. En aquel entonces, solo atinó a marinarlo con sal.

No obstante, el extranjero no se quedó del todo contento con el sabor, pese a ser bueno. Decidió perfeccionarlo y le relató su interés a su compatriota Franz Ulrich, quien terminaría diseñando el horno.

Allí se empezaría a cocinar de manera simultánea varios pollos que eran colocados en unas barras de fierro y los giraban para que su preparación sea uniforme. Se le colocó el nombre de El Rotombo.

Con el paso de los años, el marinaje del pollo fue aumentándose. Los distintos se radicaron en el uso del huacatay y aji panca. También se decidió de añadir, como aditivo, las papas fritas y ensaladas.