Papa León XIV se rinde ante estos platos de la GASTRONOMÍA PERUANA: "Ceviche, cabrito, seco"

Este jueves 8 de mayo, Robert Prevost, estadounidense de nacimiento y nacionalizado peruano, fue escogido como el nuevo papa. El papa León XIV llegó a confesar en su estadía en el Perú su amor por la comida peruana, revelando cuáles eran los platos que más le gustaban y que extrañaría tras abandonar el país hace unos años.

El papa León XIV fue designado obispo de Chiclayo en el año 2014, cargo en el que estuvo hasta el 2023. Para ese entonces, el Santo Padre conversó con los medios y no pudo evitar hablar sobre su gran amor por el Perú, país en el que vivió durante casi 40 años, viviendo más de ocho años en Chiclayo.

Por esto, no fue ajeno que la gastronomía peruana conquistara su corazón y al ser consultado sobre lo que más extrañaría al irse del país, Robert Prevost tenía clara su elección con respecto a esos platos que le harían mucha falta.

"La comida que es siempre muy agradable y todo en realidad es positivo en Lambayeque. (¿Qué es lo que más le gustó de la comida?) Pues, muchísimas cosas como ceviche, cabrito, seco, ¡hay tantas cosas que me gustan!", dijo con una sonrisa.

El nuevo Santo Padre sorprendió al hacer un alto en su primer discurso desde el balcón de la Basílica de San Pedro para hablar en español y enviar un saludo a su “querida diócesis de Chiclayo”, demostrando su afecto por el pueblo peruano.

Así fue como el Sumo Pontífice resaltó al pueblo chiclayano como personas de fe: "Si me permite también una palabra, un saludo a mi querida Diócesis de Chiclayo en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe, y ha dado tanto para seguir siendo la Iglesia fiel de Jesucristo".

La conexión de Robert Prevost con el Perú no es reciente ni superficial. Su primera llegada al país fue en 1985, como parte de una misión agustiniana. Años más tarde, ya ordenado sacerdote, regresó en 1988 para asumir la dirección del seminario agustiniano en Trujillo, donde se quedó por una década, dejando huella en la formación de nuevas vocaciones.

Décadas después, en 2014, retornó al norte del país para asumir responsabilidades mayores: primero como administrador apostólico de la Diócesis de Chiclayo, y luego como obispo de esa misma región. Fue en ese contexto que solicitó la nacionalidad peruana, como parte de su compromiso con los acuerdos entre el Estado y la Santa Sede.

Entre 2018 y 2023, integró la Conferencia Episcopal Peruana, donde ocupó el cargo de vicepresidente segundo. Además, asumió temporalmente el liderazgo pastoral en el Callao entre 2020 y 2021, consolidando aún más su vínculo con el país.