Bomberos del Perú no cuentan con uniformes nuevos desde hace nueve años [VÍDEO]

Ante la terrible tragedia ocurrida el último jueves en el distrito de Villa El Salvador, por la deflagración de un camión de cisterna de gas, seguido de su detonación que ha provocado la muerte de varias personas; se dió a conocer que, los bomberos de diferentes compañías del Perú no cuentan con uniformes en buenas condiciones que puedan proteger su vida y la de otros.

El Comandante Mario Casaretto, jefe del Departamento de Bomberos de Lima Centro, se presentó en el programa de la periodista Juliana Oxenford para dar a conocer que los Bomberos del Perú no cuentan con uniformes en condiciones aceptables para prestar ayuda a las emergencias que se les presenta. La deterioridad de uno de las herramientas importantes de los hombres de rojos, pone en riesgo sus vidas.

Juliana Oxenford realizaba las preguntas correspondientes al comandante sobre cuando había sido la última vez que se les entregó uniformes nuevos a los bomberos. Mientras escuchaba la respuesta del hombre de rojo; mostró su indignación diciendo: “No pues... no pues... ¡han pasado nueve años!”.

Según mencionó el comandante, no han recibido uniformes nuevos desde hace aproximadamente nueve años. “La última compra fue en el 2011, se entregó mil uniformes para la parte de Lima y Callao, pero somos catorce mil bomberos en el Perú”.

Además, Casaretto informó que, desde hace aproximadamente 30 años los bomberos de provincia no reciben uniformes nuevos, por lo que el Comandante General y el Intendente de los Bomberos de Perú han decidido poner en disposición los 175 uniformes nuevos que recientemente fueron donados por el Congreso de los Asesores de Estados Unidos.

El uniforme de los bomberos es una de las herramientas más importantes que tienen para poder hacer su trabajo. La principal función del traje es protegerlos de todos los riesgos que pueden enfrentar al estar en un ambiente totalmente cubierto en fuego. Estos trajes soportan menos el calor cuando están desgastados.

 Los trajes deben contar con materiales resistentes a las flamas, de modo que no se derritan aun en condiciones extremas de calor.