Consejos para prevenir y erradicar la violencia machista en nuestros hijos

Muchas veces hemos escuchado frases como “los hombres no lloran”, “si conduce mal, es mujer”, “tienes que ser fuerte como un hombre”, entre otras frases que sin darnos cuenta llevan una carga machista.

Recordemos que los niños son esponjas y reflejan cual espejo lo que ven en casa. Si escuchan frases o ven actitudes sexistas con respecto a las mujeres, repetirán esos patrones el día de mañana.

Ante esta situación es importante señalar que esta actitud o manera de pensar de quien sostiene que las mujeres somos más débiles o incapaces de hacer ciertas cosas al igual que los hombres que piensan no deben realizar las labores domésticas puede traer graves consecuencias a futuro.

Para evitar esta situación, Mary Cruz Jiménez, Psico-bioterapista, menciona a Wapa una serie de consejos para evitar que nuestros hijos tengan el comportamiento machista. ¡Atenta y toma nota!

Adiós a la división de labores basadas en el sexo

La pareja es un equipo, y como tal, tiene que funcionar, ambos se apoyan y se ayudan para que todo resulte de la mejor manera para todos.

La responsabilidad de construir una familia es compartida

Se cree hasta hoy, que esa tarea recae únicamente en las mujeres, excluyendo a los hombres de esa responsabilidad. Sin embargo, la responsabilidad es de ambos. Esta forma de dividir las tareas del hogar será observada por los niños y verá que tanto la mujer como los hombres pueden realizar las tareas de casa.

El desarrollo personal y laboral de ambos padres, son necesarios

De esta manera romperemos con siglos de repetición, puesto que aprenderán nuevas formas de interactuar, tendrán acceso a nueva información que les permitirá ampliar sus horizontes respecto de sí mismos. Aprenderán que existen nuevos modelos de dinámica familiar saludables.

Inculcar en los niños el concepto de complementariedad

Cuando ves a un grupo de niños menores de 7 años, jugando, puedes apreciar que, por lo general, todos se ayudan, se relacionan, se permiten manifestar su sensibilidad, su afecto, su ternura, se contienen entre sí; se buscan para jugar sea negro, blanco, rosado, sea niño sea niña, porque están entre pares. Es aquí donde tanto el hogar como la escuela, deberían reforzar estos vínculos y validar las expresiones de sentimientos, sobre todo en los niños, que no es propio de las mujeres, que es propio de la persona.

El respeto como base fundamental de toda relación

Respeto por sí mismos y respeto por el otro. Respetar las diferencias innatas y adquiridas de cada uno. Respeto en la manera de tratarse, de hablarse, de relacionarse, de conducirse por la vida.

Permitirse romper con el molde familiar transgeneracional

Autorizarnos a pensar y actuar de manera diferente a lo que nos enseñaron, poner distancia con todo lo nocivo heredado, sentirnos merecedores de crear una vida donde la salud emocional prime y autorizarnos a romper con el patrón familiar. Rescatar lo nutricio de nuestra experiencia familiar y sobretodo, extraer las enseñanzas de todas las cosas que nos hicieron doler; de esta manera las podremos en práctica y sentirnos merecedores de todo lo bueno que nos corresponde.