¡La revolución es de las hijas! Así demostró niña de 12 años al cuestionar roles de género

Desde que empezó la tercera ola del feminismo  las manifestaciones de las mujeres en busca de igualdad se han multiplicado en el mundo. Y la frase que “la revolución es de las hijas”, está más presente que nunca. Valentina tiene 12 años y junto a una amiga, decidieron escribir varios pensamientos que se les vinieron a la cabeza durante una clase en la que se debatía el aborto.

Estos pensamientos también estaban relacionados  con los roles de géneros y los estereotipos a los que las mujeres están orilladas. “La profesora abrió el debate y se me vino a la mente toda la historia del feminismo. Empecé a recordar esas cosas y las escribí, mi amiga se sumó y me ayudó. Antes las mujeres no tenían trabajo, cuidaban a los chicos, cocinaban, lavaban la ropa. Pero todavía hay cosas de hace miles de años que siguen siendo solo para hombres y no para mujeres”, contó Valentina durante una entrevista telefónica con TKM.

Valentina se planteó una serie de por qués. Por qués que espera pronto tengan respuesta en algún momento. “Son estereotipos desde el principio de los tiempos. Los hombres elegían unas cosas y las mujeres otras. Si la mujer se depilaba, se tenían que depilar todas. Y si los hombres no se podían depilar, nadie debería hacerlo. Lo mismo con el color rosa. Pero eso no significa que sea un signo representativo de ellos“, expresó. “Y la realidad es que si un hombre se quiere dejar, que lo dejen. Dejar que la mujer haga cosas ‘de hombres’ y que los hombres también puedan hacer cosas, que es parte del feminismo… Que tengan la libertad de hacer lo que quieren“.

Pero, no todo es color de rosa porque ya ha tenido fuertes discusiones con compañeros de salón por su determinada y fuerte forma de pensar: “Una vez me peleé con un compañero porque me empezó a decir que estaba bien que las mujeres se sigan quedando a lavar los platos porque es lo que hacen ellas. Y yo le pregunté: ‘¿Vos crees que un hombre no puede lavar los platos?’. Y la señorita tuvo que intervenir”, manifestó. “La realidad es que la mayoría reacciona bien, pero hay algunos, mayoría hombres, que están medio-medio, que opinan otra cosa y que lo único que quieren es pelear”.

Estos momentos de debate son generados por las mismas profesoras el colegio Girasoles Escuela Activa. Ellas buscan que vean más allá de lo evidente: “Mi seño de matemática se suma. El otro día nos dio una charla sobre lo de la carta, porque los chicos se estaban peleando. Y también sobre el aborto porque está a favor, va a las marchas del feminismo… Con las otras profesoras no hablamos mucho, pero sí nos dicen que la mujer puede hacer muchas cosas”, indicó. Y como anécdota recordó con mucho cariño una tarea que la profesora de música les pidió para ayudarles a abrir la mente: “Nos pidió traer una biografía de una mujer cantante que haya sido exitosa hace muchos años. Nos pidió que busquemos y después nos preguntó por qué creíamos que había más hombres que mujeres. Y sí, es porque antes a la mujer se la dejaba entrar a pocos trabajos, porque se creía que ese no era su lugar. En cambio, los hombres tenían más variedad y si una mujer hacía algún trabajo de los hombres no se la admiraba, no se la reconocía”, expresó con seguridad. “Antes no había tantas porque se tenían que quedar en la casa”.

La pequeña feminista no se queda tranquila y ha sido parte junto a otras amigas de las marchas a favor de la legalización del aborto. Ella ha querido ser coherente con sus palabras y actos. Pero, Valentina no es la única pre-adolescentes que reconoce que es parte del motor de lucha. Detrás de ella, está su mamá que no puede estar más orgullosa: “Lo que soy lo saqué de ella, ella también publicaba ese estilo de cosas… Pero también empezó desde el colegio”.

Fue el colegio quien le enseñó a sobre feminismo. “El colegio me enseñó con la historia, pero con la historia de las mujeres… Lo que más aprendí fue con Eva Perón, que no es solo la mujer de Perón, es una de las mujeres que empezó esta lucha sobre el feminismo e influyó a todo el mundo. Diría que lean su historia y que investiguen sobre todo esto, así pueden saber más”, subrayó Valentina.

Además, indicó que es importante conocer la historia de las mujeres que nos precedieron: “También que le pregunten a sus madres, las que vivieron en un tiempo diferente, sobre los estereotipos. Todo se aprende. Se aprende con la historia”. Sin saberlo, Valentina se convirtió en una “Moira” que está tejiendo no solo su propia historia, sino también el de muchas jovencitas.

En nuestro país también la ola de lucha por la igualdad ha llegado para quedarse. Y si quieres saber más de la historia de muchas mujeres peruanas que en el pasado han buscado abrir más caminos de oportunidades existe un libro que te puede ayudar a iniciar tu camino: “Había una vez una peruana”.