¡Como muñecas! Mamá y hermana de Miss Universo 2024 deslumbran sin maquillaje

La 73ª edición de Miss Universo culminó en la Ciudad de México con la coronación de Victoria Kjaer, una modelo danesa de 21 años que se alzó como la “Mujer más bella del mundo”. En una competencia reñida entre 125 aspirantes, Victoria logró superar a Miss Nigeria, Chidimma Adetshina, quien quedó en segundo lugar, y a Miss México, María Fernanda Beltrán, quien obtuvo el tercer puesto. Este magno evento marcó un regreso memorable de Miss Universo a México, después de que El Salvador fuera sede el año anterior y coronara a la nicaragüense Sheynnis Palacios, cuya emotiva despedida destacó por su elegancia y carisma.

La noche brilló aún más cuando Sheynnis Palacios, con un majestuoso vestido de princesa, colocó la nueva corona ‘butterfly’ sobre la cabeza de Victoria Kjaer, convirtiéndola en la primera danesa en la historia en obtener el título de Miss Universo. Además de su deslumbrante belleza, Victoria promete ser una reina con propósito, comprometiéndose a trabajar en causas sociales como la salud mental, los derechos humanos y la protección animal durante su reinado. Su triunfo no solo representa un hito para Dinamarca, sino también un nuevo capítulo para el certamen, que sigue destacando a mujeres empoderadas y con visión de impacto global.

Victoria Kjaer, nacida el 13 de noviembre de 2003 en Søborg, Dinamarca, ha demostrado ser mucho más que un rostro bello en el mundo de los certámenes de belleza. Antes de brillar como modelo, Victoria destacó como bailarina profesional, algo que compartía con orgullo en sus redes sociales, donde fascinaba a sus seguidores con su talento y destreza. Su elegancia y habilidades artísticas desde temprana edad marcaban ya el camino de una mujer excepcional. Su belleza nórdica, caracterizada por profundos ojos azules y una cabellera rubia que evoca la perfección clásica, le valió el apodo de "Barbie Humana", devolviendo al certamen de belleza un aire de sofisticación que contrastó con el estilo más relajado y bronceado de Sheynnis Palacios, ícono de las latinas.

Este año, Dinamarca celebró su primera reina en el famoso certamen de belleza con la coronación de Victoria Kjaer, quien no solo cautivó por su apariencia, sino también por su intelecto y versatilidad. Hija de un diplomático, Victoria domina cinco idiomas —danés, inglés, alemán, francés y español— y actualmente cursa estudios de neurociencia en la Universidad de Copenhague, complementados con un título en administración de empresas y marketing. Esta combinación de inteligencia, educación y carisma ha llevado a Victoria a destacarse como una reina multifacética, un verdadero ícono que redefine los estándares de belleza y éxito en los concursos internacionales.

La vida personal de Victoria Kjaer, la nueva Miss Universo, continúa captando la atención de sus seguidores, especialmente por la estrecha relación que mantiene con su madre y su hermana menor, Caroline Kjaer. En una selfie compartida por la reina de belleza, se la ve posando junto a su madre frente al mar, reflejando un momento íntimo y especial en un paseo marítimo. Esta imagen no solo revela el vínculo que comparte con su madre, sino también la belleza que claramente parece ser un legado familiar.

Sin embargo, es su hermana Caroline quien más ha presumido su conexión con Victoria, dejando en claro el orgullo que siente por ella. En su cuenta de Instagram, Caroline ha compartido fotografías que muestran la cercanía entre ambas, desde momentos familiares cotidianos hasta recuerdos de la infancia. Estas imágenes han permitido al público conocer un lado más personal y entrañable de Victoria, destacando que su éxito no solo está respaldado por su talento y dedicación, sino también por el apoyo incondicional de su familia.