Rinomodelación: ¿Qué es y cómo se diferencia de la rinoplastia?

Los procedimientos cosméticos son cada vez más requeridos por múltiples personas de todo el mundo que buscan destacar lo mejor de sus atributos. Por años, las rinoplastias fueron una de las cirugías más solicitadas, pero ese panorama estaría cambiando gracias a la introducción de otra práctica que ayudaría a moldear la nariz, sin una intervención quirúrgica: se trata de la rinomodelación. A continuación, te contamos más detalles al respecto.

“Este es un proceso de estilización de la nariz que no presenta complicaciones ya que es ambulatorio e inocuo. Con la rinomodelación, se intenta moldear la nariz de alguna imperfección para que ésta quede en armonía con el resto del rostro”, comentó Mónica Milla Hurtado, especialista del centro M&D Estética Integral. Eso sí, es importante tener claro que este procedimiento solo corrige las imperfecciones leves y no la forma ósea de la nariz. “La rinomodelación se debe de considerar como una buena alternativa estética ya que la simetría de la nariz es un aspecto muy importante en el rostro”, añadió Milla Hurtado.

Debido a que la rinomodelación no corrige la forma ósea, no está indicado para una nariz muy grande o prominente. Este procedimiento es más requerido para corregir irregularidades del perfil, tanto del caballete como de la punta nasal, siempre en función de las necesidades de cada paciente. “En este tratamiento, el especialista trata de moldear la nariz para que esta forme armonía con el resto de la cara, esto a través de la infiltración de material absorbible». Indicó la especialista del centro M&D Estética Integral.

La rinomodelación se lleva a cabo mediante micro inyecciones de ácido hialurónico (una sustancia biocompatible que tiene dentro de sus principios activos colágeno y moléculas de agua) en los puntos precisos. El resultado durará de doce a dieciocho meses ya que esta sustancia es reabsorbible, por ello, es necesario repetir el tratamiento para mantener el look inicial. Otros especialistas también acuden al uso de hilos de polidioxanona (es un material totalmente compatible y reabsorbible, que no produce ningún tipo de alergia) e hilos tensores de colágeno para levantar y afinar la punta nasal. Estos tienen un tiempo de duración de dieciocho a veinticuatro meses.

Tras la rinomodelación, los pacientes deben seguir cuidados muy específicos como: evitar cargar peso, dormir boca arriba, evitar el uso de lentes y no comer sustancias enconosas. “Esta es una alternativa para hacer pequeños retoques, que se puede utilizar en aquellas personas con defectos de pequeño tamaño o que tengan miedo a pasar por el quirófano”, finalizó Mónica Milla Hurtado de M&D Estética Integral.

No obstante, pese a los beneficios que puede tener este tratamiento, como una nariz más estilizada sin una inflación fuete o la necesidad de un descanso médico, es importante tener en cuenta que no es un método sustitutivo a la rinoplastia. Esto es porque la rinomodelación no tiene la capacidad de corregir ni modificar la estructura nasal.