Abuela escribe conmovedora carta para que adopten a su perrita Lola

Una abuela llamada Nilda Villagra de 86 años se encuentra internada en el Policlínico Pami II de la ciudad de Rosario en Argentina, con varias fracturas, escribió una carta solicitando que alguien adopte a su perrita Lola, ya que no puede cuidarla aunque quisiera.

La anciana ya no puede caminar y lo lamentable es que cuando se estabilice, será trasladada a un hospital geriátrico. Por lo tanto, ya no podrá contar con la compañía de su amiga de cuatro patas.

Sin embargo, a pesar de su condición de salud, está muy pendiente de lo que pueda ocurrirle a su perro hembrita señala el portal “El diario de Carlos Paz”.

Por ello, le compartió su tristeza a su doctora, Pamela Llaneza, quien también es protectora y amante de los animales. “Veía que lloraba mucho y me comentó que está preocupada por su perrita Lola”, contó la especialista y agregó que mientras su dueña está internada, la mascota tiene una persona que la cuida temporalmente, por lo que quiere encontrarle pronto un nuevo hogar o refugio.

Así que no se le ocurrió mejor idea que hacer un pedido a todas las personas a través de una carta que parece haber sido escrita por la propia Lola. 

“Nombre: Lola; edad: 8 años aproximadamente; raza: mestiza, tamaño mediano, pelaje negro con manchas color canela. Mi historia: mis anteriores dueños me abandonaron cuando yo tenía más o menos tres o cuatro añitos. Deambulé por cualquier lado del barrio Arroyito por días y semanas, desesperada, con hambre y con sed, y hasta perdí mi pelo”, comienza la carta.

“Me acerqué a la puerta de un zaguán, agotada por completo. Por amor a los animales y compadecida de mi estado, la señora Nilda, dueña de ese departamento, me permitió entrar en su casa y con premura me recogió. Llamó a un profesional veterinario y con sus cuidados y poco a poco fui recuperando mi salud y apariencia”, continúa.

“Ella pensó que una vez que yo recuperara mi salud me pondría en adopción en un hogar donde me brinden contención, cariño, cuidados, condiciones de las que fui huérfana desde que nací. No sé si fui castrada o nací estéril. Los médicos que me revisaron o aseguraron el motivo de mi esterilidad. Por lo tanto, no tengo los períodos de celo”, menciona.

La perrita Lola habla sobre su situación lejos de su amada dueña. “Ella está internada en un policlínico y yo provisionalmente soy atendida por una persona que colabora momentáneamente hasta que aparezca alguien que me acepte y me brinde su hogar y su cariño”, cuenta.

“No está en nosotros, mi ama y yo, proseguir nuestra vida juntas. Ella tiene 86 años y su estado de discapacidad le impide dedicar la atención que una mascota requiere. A pesar del dolor que representa esta separación, ella tiene mucha fe en que el Creador bendecirá la misma”, agrega.

“A la persona o familia que reciba a Lola, mi agradecimiento eterno. Me producirá gozo con el tiempo saber algo de ella y de la persona que me adopte. Con mucha tristeza, pero a la vez con mucha fe, que se cumpla mi deseo. Ruego al Señor que colme de bendiciones a todas las personas que intervinieron en esta cruzada solidaria”, finaliza la conmovedora carta, a la espera de alguna persona que quiera a su mascota Lola por el resto de su vida.