¡Crea tu propio Moodboard! DIY en 5 pasos

Los moodboards o paneles de humor o muro de tendencias o de inspiración son un tipo de collage que consiste en imágenes, texto y muestras de objetos en una composición. Pueden basarse en un tema determinado como también uno elegido al azar. Sirven como una herramienta creativa por excelencia para profesionales de estas áreas.

Sin embargo, puedes usarla también como herramienta de pre visualización o inspiración antes de iniciar algún proyecto como los siguientes:

- Redecorar tu casa

- Montar una sesión fotográfica

- Diseñar un logo

- Renovar un blog

- Organizar un evento

- Decorar tu tienda

- Decidir el diseño de la próxima colección de joyas

- Visualizar el estilo de vida que quieras conseguir

- Decidir el estilo de tu próximo outfit para una boda u otro evento especial

Estos y otros proyectos pueden ser empezar con un moodboard lleno de ideas. Mira a continuación, los pasos para crear el tuyo.

Puedes empezar tu moodboard con una selección de palabras clave que sean las que vayan a definir la naturaleza de tu proyecto. Trata de ser concisa y no exageres con el número de palabras, bastarán unas 5.

También debes ponerle título a tu moodboard procurando no repetir las key-words. Lo idea es que las palabras no sean repetitivas y evoquen distintas ideas.

Este paso es de los más divertidos, pero también un poco abrumadores. Para este proceso necesitarás incluir fotografías, imágenes recortadas, objetos y algún otro material que te genere emoción y ayude a transmitir esa idea que necesitas plasmar en tu moodboard.

Incluye aquellos objetos, papeles, texturas que te gusten y ayuden visualizar y usa las palabras clave como una guía. Juega con los espacios y distribución. Aún no intentes fijar algo porque luego viene el proceso de filtrar ideas.

De acuerdo a los elementos recopilados, los materiales usados, los colores escogidos, podrás elegir entre un soporte u otro. Por ejemplo, podría ser una pizarra o lámina de corcho, una rejilla plana, una tela con algún diseño especial, una base básica de pared o una que cuelgues con un hilo.

También recuerda que si lo hacer en digital la base soporte también puedes diseñarla o buscar mockups o plantillas.

Este paso es para pulir ideas expuestas. Filtrando las ideas irás quitando y moviendo elementos a la vez que vas dándote cuenta qué funciona y qué no. Qué es lo que te inspira, te gusta y emociona más. Verás reflejado los elementos que mejor expresen tu proyecto.

Puede tardar unos días o hasta semanas porque es una suerte de búsqueda y algo nuevo puede salir. El tiempo depende solo de ti. Poco a poco cuando lo tengas claro podrás fijar tu moodboard jugando con la distribución de espacios dejando algunos elementos resaltar más que otros.

Ya con tu moodboard listo lo que queda es tomarle una foto para tenerlo siempre a la mano en tu smartphone u otro dispositivo. Será una herramienta de ayuda para cuando tengas el proyecto en proceso y necesites tomar decisiones. Tenerlo a tu alcance servirá como una hoja de ruta para la ejecución y finalización de tu proyecto.

Recuerda usar tus moodboards cada vez que tengas que iniciar un proyecto de decoración, diseño u otra índole creativa o como fuente de inspiración para tus planes personales.

Ya sabes que puedes hacerlo tú misma con estas pautas así que ¡DIY!