Revelan la 'traumática' primera cita de Luis Miguel y Mariah Carey

Una de las parejas que estuvo en los flashes de las cámaras a fines de los años 90, fue el romance de Luis Miguel y Mariah Carey.

La pareja duró tres años de relación desde 1998 al 2001. Aunque los artistas siempre han solido mantener en privado su vida personal, se dio a conocer detalles durante la autobiografía que hizo Carey, adelantándose a la serie del mexicano.

La artista confesó en el capítulo que tituló The Latin Elvis (El Elvis latino), cómo en su primera cita con el 'Sol de México' en un restaurante de Aspen, se sorprendió al verlo beber mientras tenía el cabello desordenado.

Carey reveló que al darse cuenta que él brindaba mucho, le pidió a su sobrino Shawn que la ayudara de alguna forma a "escaparse". Al día siguiente tras el mal momento, él le llevó un collar de diamantes Bvlgari.

Ese sería apenas el primero de los muchos lujos con los que Luis Miguel rodeó a la diva de la música estadounidense, con tal de demostrarle lo mucho que la amaba: "Él era un verdadero latin lover".

Después de su primera "escapada", Luis Miguel logró ser pareja de Carey hasta 2001, quien lo definió con mucho cariño como "romántico, espontáneo", pero eso sí, también como "extravagante".

México era el sitio en el que más podían poner en práctica sus "travesuras", en particular en la casa de Acapulco de El Sol que dejó en Mariah una especial huella y la describía como "fenomenal", lo que más disfrutaba eran que desde el balcón de su habitación podía saltar a la piscina de agua templada.

Rodeada de flamencos rosas reales, Carey disfrutaba de la interpretación de mariachis mientras cenaban: "Luis no se ponía frenos en sus demostraciones de adoración", escribe la intérprete, que también comentó que cuando le pidió una tina de hidromasaje, él le hizo para Navidad una en estilo planetario, para ver las estrelles mientras se relajaban.

Aunque una vez Luis Mi llenó de rosas rojas un jet, no fue necesario para mantenerse juntos, ya que Mariah aceptó que su relación "estaba muy lejos de la perfección", en especial por el choque cultural que veían en sus amigos; ella consideraba a los de su pareja "serios, conservadores y aburridos".

Otro detalle era que mientras ella se define como afroamericana, él insistía en que no la veía así por su color de piel. Otro hecho que pudo provocar un distanciamiento entre ellos es que mientras en México y América Latina él brillaba, en Estados Unidos ella era "la estrella del show".