Es un pequeño gesto que hacemos a diario. Sin embargo, lo hacemos rápido, sin pensar, y usualmente creemos que tiene un solo propósito: desenredar el cabello. Lo cierto es que, cepillar, puede ser la clave para que consigas una súper melena.
Además de desenredar el cabello, lo deja libra de impurezas y restos de productos. Otros expertos aseguran que el cepillado activa la microcirculación del cuerpo cabello, consiguiendo una melena sana y suave.
Por otro lado, al cepillar las cutículas en la misma dirección, el cabello queda más pulido, con más brillo y (¡oh!) más fuerte.
Las veces que sea necesario, claro, tampoco se trata de abusar. En cabellos normales, de dos a tres veces por día (por la mañana y antes de acostarnos), pero en aquellos que tengan tendencia a enredarse pueden ser necesarias tres o cuatro veces.
Asimismo, debes cepillarte el cabello antes de lavarlo. El cabello seco es más fuerte y resistente, por lo que facilitara el desenredado cuando este mojado.
Se debe empezar por las puntas, así evitamos tirones bruscos. También, hay que empezar a cepillar desde la nuca, separando el cabello en mechones.
En el caso de un cabello rizado, puedes ayudarte con un aceite para facilitar el desenredado.
Simple y sencillo. Peine cuando esta mojado, y cepillo en seco para evitar la rotura de la fibra capilar.
Como indican los estilistas, los materiales naturales siempre son la mejor opción. Otras alternativas incluyen los cepillos con cerdas de jabalí, o los nuevos cepillos con dientes de silicona ya que no aportan electricidad.
En cuanto a la forma, los tipos paleta con cerdas largas son los favoritos de los expertos.
Ya sabes Wapa, todo está en elegir el cepillo correcto para peinar nuestro cabello y no maltratarlo, sobre todo en esta época de verano.