La salida abrupta de Guido Bellido de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), evidenció la división y ruptura de las bases de Perú Libre en las regiones del sur.
En Arequipa, el rechazo de los parlamentarios del “lápiz” al cambio del expremier es unánime y radical. Jaime Quito, uno de los más adeptos a Vladimir Cerrón, es el más tajante. El congresista adelantó que la bancada no dará voto de confianza a la premier Mirtha Vásquez.
“No hay garantía que cumpla con los cambios planteados en campaña (....) este cambio es un retroceso”, comentó.
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El parlamentario arequipeño, acusó al presidente de la República Pedro Castillo de haber cedido ante “el chantaje del terrorismo financiero de los grupos de poder”.
¿Su postura no contribuye a la inestabilidad? “La estabilidad política es un tema secundario(...) La inestabilidad la hacen rimbombante los medios de comunicación con el único fin de que todo siga en piloto automático para que los grupos de poder hagan lo que se les venga en gana”, respondió.
Quito, además confirmó lo que era un secreto a voces. La salida de Bellido de la PCM marca la división entre el presidente Pedro Castillo y el líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón. “A buen entendedor…”, finalizó.
Alex Paredes es un congresista del ala magisterial, la más moderada dentro del partido. Sin embargo, al igual que Quito, discrepa con el cambio de Bellido. “¿Quiénes han pedido que se vaya? Los perdedores, los que han llevado al descalabro económico del país”.
Cuestionó la designación de la premier Mirtha Vásquez. “Ella no es parte del grupo que hizo campaña para ganar las elecciones. Ese cargo debió ser entregado a un militante, pero hay una persecución de algunos medios y la dictadura de una mayoría de perdedores que hacen lo que quieren”, comentó. Dijo que pensará si dará o no el voto de confianza.
La parlamentaria cusqueña Katy Ugarte tiene una postura distinta. Señala que el cambio le dará cierta tranquilidad al país “Es un cambio positivo por la gobernabilidad, tranquilidad y la reactivación (económica) que necesita el país”, declaró Ugarte. Adelantó que sí dará su voto de confianza al gabinete Vásquez. Llamó a sus colegas del partido a reflexionar en sus votos.
Para el gobernador regional de Cusco, Jean Paul Benavente, el cambio de Bellido es positivo. Dijo que el expremer ministro causaba muchas confrontaciones. “Prácticamente lo pechó al presidente (Pedro) Castillo”, dijo. Sin embargo, rescató que haya puesto en agenda la renegociación del gas de Camisea. Anunció que exigirá al Ejecutivo que se concrete el inicio de las tratativas con el consorcio.
Las bases de Perú Libre y dirigentes de gremios en Puno mostraron su desacuerdo con los cambios. Acusan al Ejecutivo de “traición”.
El secretario del partido del gobierno en Puno, Adolfo Iruri, fue uno de los más críticos. Aseguró que Castillo, abandonó a su partido y se subió al carro del oportunismo. El presidente del Frente de Organizaciones Populares (FOP), Amador Núñez dijo que el gobierno se está humalizando. Advirtió que responderán con protestas si Castillo no cumple sus promesas.
Anthony Medina- Politólogo
La salida de Guido Bellido evidencia que Castillo trata de distanciarse de Vladimir Cerrón e incluso de Perú Libre (PL). Esa clase de medidas implican ganar de un lado y perder del otro. Ganan los sectores clasemedieros en Lima y las principales ciudades y pierden las zonas pobres del sur del país que son cercanas a PL y que ven con buenos ojos a Bellido. Esta es una apuesta, y como tal, se puede ganar o perder. Gana si logra convencer a la bancada de mantenerse en la línea dispuesta por el presidente, esto incluye el voto de confianza al nuevo gabinete; en donde si bien, Waldemar Cerrón ya ha hablado en contra, hay voces como las de Bermejo y el propio Bellido que han pedido no romper con Castillo.
Es prematuro hablar de una ruptura definitiva. Lo vemos con la presencia del Ministro del Interior, abogado de PL. El escenario se definirá a partir del voto de confianza, si no se logra ello con los votos en contra del bloque cerronista de Perú Libre, es casi seguro que lo que seguirá es el intento de pedir la vacancia presidencial pues hay sectores de ultraderecha que no quieren negociar nada con Castillo.
Con información de: La República.