Magdalena: Madre se hace pasar por su hija de 10 años y logran ATRAPAR a presunto acosador

En Magdalena, una niña de 10 años fue abordada por un hombre de 38 años llamado Nelson Fermín Ramos, quien le entregó una carta escrita a mano mientras ella estaba en el parque Túpac Amaru del mismo distrito. La madre de la menor de edad se hizo pasar por su hija para atrapar al presunto acosador.

El 6 de mayo, mientras la niña de 10 años estaba jugando inocentemente en el parque Túpac Amaru, fue abordada por un individuo. Este supuesto acosador trató de ganarse su confianza invitándola al cine, a comer pizza y helado, y le entregó una carta escrita a mano. Al leer el contenido, la menor se dio cuenta de que la persona se presentaba con un nombre falso, ofreciéndole amistad y dejando un número de teléfono para que se pusiera en contacto por WhatsApp.

Al presenciar lo sucedido, la niña, de nacionalidad venezolana, decidió contarles a sus padres lo ocurrido. Preocupados, decidieron enviarle un mensaje al individuo para averiguar sus intenciones.

Además, presentaron una denuncia ante la Policía Nacional del Perú el 20 de mayo. A partir de entonces, los progenitores comenzaron a interactuar con el sujeto a través del referido aplicativo móvil, donde él insistía en que la infante saliera de casa para encontrarse con él con la intención de iniciar una especie de amistad.

Debido a la insistencia del individuo, los padres de la menor, en colaboración con las autoridades, planificaron un encuentro para el 8 de junio. La Policía coordinó un operativo que culminó con la detención del hombre de 38 años, de nacionalidad peruana.

Según la información proporcionada por la PNP, parece que Nelson Ramos no estaba actuando solo y actualmente se está llevando a cabo una investigación para determinar si hay otros implicados.

Si usted ha sido o conoce a alguien que ha sido afectado o involucrado en hechos de violencia familiar o sexual, puede comunicarse de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.

Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente.