Dueño de chifa que abatió a ladrón rompe su silencio y pide archivar su caso: "No soy el delincuente, soy la víctima"

El dueño de un chifa ubicado en el distrito de Villa El Salvador, Ney Chávez Santillán, rompió su silencio y pidió a las autoridades peruanas que archiven su caso luego de haber abatido a un delincuente que ingresó a su local a intentar asaltarlo.

"Hacer llegar a cada una de las personas, amigos, familiares mi agradecimiento por la preocupación. Agradecer a Dios porque me encuentro bien de salud, aunque sea físicamente porque emocionalmente estamos destrozados debido a la situación que estamos viviendo", indicó.

Chávez Santillán reveló que, debido a este hecho, ha tenido que vender su negocio e iniciar una vida desde cero, ya que teme que existan represalias en contra de él y su familia.

"Por tal motivo yo y mi familia hemos optado por vender el negocio, ya que no me siento seguro ahí donde vivo por miedo a represalias", expresó.

"Pedir a la Fiscalía que revisen bien mi caso. Por miedo a las represalias yo no estoy trabajando, me he retirado de mi casa, de mi trabajo que es mi único medio de ingreso por miedo que les hagan daño a mi hijo y a mi señora", agregó.

Asimismo, aseguró que él nunca tuvo la intención de quitarle la vida al delincuente y que su accionar se debió exclusivamente en legítima defensa de su familia que se encontraba en peligro.

"Yo no soy el delincuente, yo soy la víctima. Yo no tengo por qué huir de la justicia, pido a los señores fiscales archivar mi caso para tener un poco de tranquilidad", concluyó.

Las imágenes de una cámara de seguridad registraron el preciso instante en que un delincuente ingresó a un chifa ubicado en el distrito de Villa El Salvador. El negocio se encontraba vacío y eso fue aprovechado por el hampón, quien redujo al hijo y a la esposa del dueño del establecimiento.

Sin embargo, el delincuente no se percató que en la cocina se hallaba el dueño del local, quien con una arma de fuego logró herirlo mortalmente hasta finalmente acabar con su vida.

Ney Chávez Santillán fue derivado por efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) a la carcelta ubicada en la comisaría del sector, en donde estuvo dos días. Fue liberado, pero seguirá investigado por el caso.