Mujer denuncia a su padrastro por abuso sexual y descubre que su prima también era víctima

Una mujer de 54 años decidió denunciar a su padrastro identificado como John Kelk de 68 años a quien acusó de haberla violada cuando era una niña.

Durante el proceso del juicio, la fémina descubrió que no solo ella había sufrido las agresiones por parte de Kelk sino que también una de sus primas, una mujer que actualmente tiene 48 años.

Según la información de Daily Mail, el hecho ocurrió en Yorkshire del Sur, Inglaterra, en donde ambas mujeres testificaron en contra del depravado.

Las autoridades inglesas, luego de haber investigado el caso y corroborado toads las versiones y pruebas entregadas por las víctimas, decidió sentenciar a 30 años de prisión a John Kelk: lo encontró culpable de 22 cargos.

"Solía temer los viernes. Por lo general ese día era en el que veía a mi padre, pero como mis padres no estaban juntos, hasta que él viniera a buscarme, yo tenía que estar con John (su padrastro). Era repugnante", comentó una de las víctimas.

La mujer señaló que por culpa del sentenciado John Kelk, ella tuvo que proteger a su padre diciéndole que lo odiaba. "Un día me llevó a una habitación y me dijo que tenía un arma".

"Me dijo que si le decía a alguien, le dispararía a mi padre. Después de eso, evité ver a mi padre e incluso le dije que lo odiaba y que no quería volverlo a ver", agregó.

Durante el juicio Kelk rechazó las aseveraciones de la fémina y señaló que en dicha caja negra solo había un aparato de pesca y que nunca había utilizado un arma.

No obstante, la aseveración del acusado terminó por desmoronarse luego que la segunda víctima ratificara y demostrara que ella también sufrió abusos.

"Mi madre sabía lo que pasaba, pero nunca me protegió. Un día le dije que había sido agredida, me llevó donde él y me dijo que se lo repitiera en la cara. Obviamente, él lo negó todo y señaló que yo estaba ebria", concluyó.

A raíz de lo sucedido, ambas mujeres han ratificado su compromiso de ayudar a otras víctimas a tomar el coraje de denunciar a sus agresores.