Delincuentes encañonaron a una anciana para robarle dinero en efectivo y su carrito sanguchero

Sin piedad. La delincuencia cada día se incrementa en nuestro país, sobre todo en algunos distritos como San Juan de Lurigancho, donde los vecinos aseguran que son víctimas de robo a cualquier hora del día.

Esta vez se trata de una anciana, que trabaja vendiendo salchipapas y sanguches a diario desde las 6 de la tarde. Lamentablemente, los delincuentes no tuvieron pena por esta mujer que mantiene a su familia y la despojaron de su herramienta de trabajo.

El hecho sucedió en la madrugada de ayer, a la altura de la cuadra 14 de la avenida Wiesse, en San Juan de Lurigancho, hasta donde llegaron los malhechores para arrebatarle sus pertenencias.

Pero como si fuera poco, la víctima tenía en su mandil la suma de 2 mil nuevos soles que había retirado de una entidad bancaria como préstamo para comprar productos que necesita en su venta del día.

“Nos encañonaron, no les importó ver a mi madre que es una anciana, estos delincuentes no tienen piedad de nadie, nos quitaron todo, ahora no tendremos cómo trabajar”, contó el hijo de la víctima durante una entrevista con América Televisión.

Yerson Jiménez también explico que en el momento del robo estaba junto a su madre ayudándole a despachar los pedidos, pero de pronto llegaron los sujetos y los amedrentaron con lisuras y a la vez les mostraron sus armas.

“Eran cuatro hombres altos, todos tenían pistolas, estaban exaltados, nos gritaban y querían que les entreguemos todo de inmediato. La verdad fue un gran susto lo que vivimos en esos minutos, pensé que nos iban a matar”, expresó aún algo nervioso.

Los agraviados, pidieron a través del noticiero de América Televisión, que la policía los apoye para capturar lo más pronto a los rateros y así volver a tener con ellos su herramienta de trabajo.

También informaron que las cámaras de seguridad registraron cuando estos hombres pasaron primero por el lugar, pero al ver a sus víctimas distraídas procedieron a iniciar el asalto y a amenazarlos con armas para que entreguen el dinero.

 “En un momento puse resistencia y en eso vi más armas y saqué la billetera”, contó la víctima de asalto para el noticiero América Noticias.

Pese a que la avenida Wiesse es una zona comercial, varios dueños de negocios cuestionaron que no haya un patrullaje constante. “Los policías pasan, pero justo a la hora que pueden robar, no hay policías”, comentó la madre del dueño del carrito sanguchero.