Moción de censura: ¿por qué Bellido y Alva tuvieron un emotivo abrazo al finalizar la votación?

Al conocerse que no procedía el pedido de moción interpuesta por el congresista de Perú Libre Guillermo Bermejo, al bajar las escaleras, Alva se mostró conforme con el resultado y no dudó en recibir el afectuoso abrazo de Guido Bellido sorprendiendo a muchos congresistas.

Esta escena trajo consigo reacciones dentro de su misma bancada. Un gesto aparentemente anecdótico, en el marco de un fallido intento de censura, que culmina con la renuncia de Guillermo Bermejo y una puerta abierta a más dimisiones en el oficialismo.

El congresista de Perú Libre Guido Bellido y la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva (Acción Popular), protagonizaron una curiosa escena en el pleno que se realizó este jueves y en el que se rechazó admitir una moción de censura contra esta última por declaraciones que habría tenido en España en contra del Gobierno de Pedro Castillo.

La votación de la moción que fue presentada por Guillermo Bermejo contra María del Carmen Alva solo obtuvo 20 votos a favor frente a 83 en contra y 16 abstenciones. Su propia bancada, Perú Libre, tuvo una votación dividida.

A favor se pronunciaron el promotor de la moción y otros como Luis Kamiche, Silvana Robles y Víctor Cutipa. Sin embargo, hubo más votos en abstención dentro de Perú Libre. Así votaron el vocero, Waldemar Cerrón, y sus colegas Guido Bellido, Margot Palacios y otros.

El resto de las bancadas del Congreso votaron en bloque en contra de admitir la moción de censura. La única agrupación que votó en bloque a favor fue Juntos por el Perú. Bermejo reaccionó ante esta medida. Incluso también se refirió al abrazo entre Guido Bellido y la actual presidenta del Congreso. A través de su cuenta de Twitter, el congresista de Perú Libre se mostró inconforme con este actuar.

“El congreso blindó a la presidenta del congreso con apoyo de un sector de la bancada de Perú Libre, incluso con el abrazo final del ex premier con la señora Alva. Una vergüenza absoluta. Quiero buscar motivos para quedarme en la bancada y honestamente no las encuentro”, expresó.

Por su lado, la parlamentaria Silvana Robles (Perú Libre) presentó una segunda moción de censura contra Alva, basándose en un reporte periodístico respecto al viaje de la titular del Congreso a España.

“Se dio cuenta de la visita de la Presidenta Alva Prieto y su comitiva a las Cortes Españolas el día 2 de diciembre, específicamente a la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, en la que según declaraciones grabadas de la secretaria de dicha Comisión, disputada María Villagrasa Quero, “Los integrantes de la Comisión de Asuntos Exteriores de España se mostraron preocupados e impactados por la forma en cómo la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, había criticado la institucionalidad del Perú”, se lee en el documento.

“Nos sentimos muy violentos con tono que trataría la Presidenta del Congreso de Perú. Nunca nos habíamos visto una tesitura tal ni con países no democráticos. Siempre las reuniones entre parlamentarios se dan en términos de cooperación, de colaboración, de hermanamiento, Nunca nos habíamos visto en una situación tal”, se lee en el oficio presentado por Robles.

Mientras tanto, la ex congresista Indira Huilca y actual candidata a la alcaldía de Lima, se pronunció a través de sus redes sociales sobre la más reciente investigación sobre la titular de la Mesa Directiva, María Antonieta Alva sobre su viaje Europa.

Según la ex legisladora, pese a que el 70% de la población nacional desaprueba la gestión del Congreso de la República, los congresistas, en lugar de “trabajar en favor del pueblo”, no dudan en usar el presupuesto de la institución como si se tratara de una “agencia de viajes”.

“Qué vergüenza. Tienen una aprobación bajísima y más que legislar o trabajar en favor del pueblo no tienen reparo en usar el presupuesto del Congreso como agencia de viajes”, se lee en su publicación de Twitter.

Como se recuerda, María del Carmen Alva, estaba siendo cuestionada por supuestamente, intentar persuadir a los diputados españoles para que declaren ilegítimo al gobierno de Pedro Castillo, asimismo de acusarlo de comunista.