Régimen cubano impide la marcha del 15N con amplio despliegue policial

El régimen cubano se encuentra en un momento álgido por las marchas programadas contra el gobierno. Una de las más conocidas fue el levantamiento interno de la población durante las esporádicas protestas del 11 de julio, fecha en que se evidenció la respuesta violenta por parte de algunas autoridades. Asimismo, durante ese periodo se realizaron cientos de detenciones, de las cuales muchos siguen presos.

En respuesta, el gobierno cubano declaró "ilegal" as protestas convocadas por el grupo archipiélago en la isla; no obstante, algunos jóvenes activistas recurrieron a un hueco que deja abierta la Carta Marga en la que se reconoce el derecho de protesta pacífica. Es así como el pasado lunes 15 de noviembre se pactó la viralizada marcha del 15N.

La marcha se llevó a cabo a pesar de la negación del permiso, ello porque las autoridades alegaron que provocaría "disturbios" y buscaba un cambio en el sistema. Ante ello, declararon que estaba prohibido por la propia Constitución, la que declaraba al socialismo como "irrevocable"

La jornada del lunes fue marcada por un amplio despliegue policial en toda la isla, además se reportó actos de repudio, cortes selectivos de teléfonos y detenciones de activistas. Según contaron los cubanos de diferentes provincias a BBC Mundo, las autoridades de desplegaron en las principales avenidas, parques, y lugares concurridos en gran parte del país.

"Hay más policías que piedras en la calle", comentó una residente de 38 años que vive en Pinar del Río.

En la misma línea, un joven de 33 años contó desde La Habana que hay un numerosos grupo de oficiales vestidos de civiles que custodian las calles. Además, en ocasiones se acercan a cuestionar a que veían con celulares en las manos.

"Es un ambiente muy raro: guardias cada 100 metros. Muchas avenidas están con bardas para en caso de que pase algo cerrarlas y hay que tener cuidado, porque si andas con algo blanco, te caen arriba",  comentó.

Human Right Watch denunció que estaban recibiendo reportes "desoladores" ante el "despliegue de las fuerzas de seguridad de forma masiva".

"La intención es clara; suprimir cualquier intento de protesta", publicó el director para las Américas de la organización, José Miguel Vivanco.

La respuesta del régimen cubano responde a su afirmación de que se trata de un "intento de desestabilización" "financiado por Estados Unidos". Además, acusa a los organizadores de ser "agentes al servicio de la CIA" o de orquestar un "golpe blando".

´Por ello, muchos periodistas independientes y activistas se encuentran encerrados en sus hogares por un "arresto domiciliario". Ellos denunciaron en sus redes sociales que habían patrullas en las puertas de su casa que les impedían salir. Por otro lado, otros denunciaron detenciones, interrogatorios y amenazas.

Finalmente, algunos reportes del 15N sugieren que solo algunos opositores salieron a las calles y -según las denuncias- fueron apresados.

Los medios oficiales de la isla abrieron sus portadas y titulares dejando de lado lo sucedido con las protestas, incluso aludieron la "normalidad" y "alegría" del día por el regreso de los estudiantes a clases y la reapertura del turismo tras la pandemia.

"Cuba optimista, alegre, segura, firme y siempre vencedora este 15 de noviembre", abría el titular del periódico oficial Granma, la voz del Partido Comunista (único legal). "Dentro de Cuba ha sido un día feliz, festivo, de celebración merecida", siguieron.

Desde el domingo 14 de noviembre el gobierno ya estaba desplegando a los oficiales y militares por varias avenidas céntricas. Además desde ahí se reportó que los opositores y periodistas independientes no podían salir de sus casas, otros contaron que habían recibido amenazas, que habían sido interrogados o que sus líneas telefónicas habían sido cortadas.

Se tenía planeado que Yunior García, creador de la plataforma Archipiélago, desfilará en las calle. Sin embargo el gobierno convocó una "conga" (desfile con música tradicional) en ese mismo tramo para evitar su paso.

En la misma línea, la policía le prohibió salir de su casa, bloqueó sus ventanas con banderas y organizó actos de repudio en su contra. Estos actos refiere a un grupo de personas que son llevadas a las afueras del hogar para gritarle a los disidentes.

Para BBC Mundo, Yunior declaró que era una posibilidad muy real que no pudiera salir de su casa y que la convocatoria fracasara; sin embargo, la propia respuesta del estado alegaba un éxito.

"Los hemos obligado a quitarse todas las máscaras y, en ese sentido, esta iniciativa ya ha sido una victoria rotunda", dijo.