Supera al “patán” que te rompió el corazón con estos consejos

Cuando estamos en una relación tóxica es casi imposible que nosotras nos demos cuenta. Incluso tus amigos y tu familia te lo dicen, pero estás tan enamorada que ignoras estas comentarios.

Lamentablemente, tienen que suceder una cierta cantidad de decepciones, y tu expareja se comportó como un verdadero patán, para que tú abras los ojos y dejes de justificarlo. Pero todo es un proceso, el cual no será sencillo.

Así que si tú ahora terminaste con esa relación tóxica y buscas seguir adelante, entonces no dejes de leer esta nota. Pues, te daremos unos consejos para que superes esta ruptura amorosa y no vuelvas a caer con otro patán.

Definitivamente, todas en algún momento hemos experimentado ese dolor enorme que nos deja una ruptura. En ese momento te sientes muy mal y crees que nunca vas a lograr superarlo. Es más, piensas que nunca más volverás a amar a otra persona.

¿Te ha pasado? ¿Te sientes identificada? Bueno, es que es normal pensar esto cuando amaste tanto a alguien. Sin embargo, aunque tus heridas demoren mucho más tiempo en cicatrizar, el tiempo te ayudará a que sanen y  a que renazcas nuevamente.

¡Hey, Wapa! Este es el momento ideal para que aprendas a conocerte por completo. Si necesitas llorar para botar todo, hazlo. Si necesitas escribir un diario para desahogarte, hazlo.

Tienes que llevar este proceso con calma, no te desesperes. La famosa frase: “un clavo saca otro clavo”, no es cierto. Si intentas ocultar tu dolor con una nueva relación, la única que se va a lastimar eres tú.

Nunca debes de olvidar que lo más importante es que tú seas fiel a ti misma.

Este punto se completamenta con el anterior. Es el tiempo ideal para que aprendas y reconozcas que tú eres muy especial. Así que reconoce tus defectos para que puedas mejorarlos y resalta tus cualidades. Ámate tal cual eres.

No, no está mal ir al psicólogo. Todos en algún momento lo necesitamos, sobretodo después del fin de una relación tóxica.

¿Por qué? Pues te va a ayudar a manejar la tormenta de emociones que tienes en ese momento. Además, te hará reflexionar perspectivas que antes no te habías planteado.