Aumenta muertes por COVID-19 en mayores de 80 años no vacunados

El Ministerio de Salud (Minsa) reportó un aumento de muertes en los mayores de 80 años entre el 9 y 15 de enero, en la cual se registraron 443 decesos por COVID-19, un 50% más que en los siete días previos. 

El director de Vigilancia de Salud Pública del Centro Nacional de Epidemiología (CDC) del Ministerio de Salud (Minsa), César Munayco, informó que dicho grupo etario ya representa el 80% del total de fallecidos durante la segunda semana epidemiológica del año.

Al respecto, el analista de datos Rodrigo Parra, consultado por La República, señala que el promedio actual de defunciones es de 80, cifra similar al reporte de julio del 2021.

Asimismo, enfatizó que las muertes por toda causa también muestran un alza, ello según el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef). Como se recuerda, el punto mínimo del 21 y 22 de noviembre fue de 400 decesos en promedio diario, mientras que actualmente la cifra asciende a 500.

César Munayco enfatizó que dentro del grupo de adultos fallecidos se encontraban personas no inmunizadas o con solo una dosis. El otro grupo afectado tenía enfermedades cardiovasculares, renales o diabetes, por ende, el riesgo ante el contagio es mucho mayor.

Otro factor del aumento de decesos en este grupo etario es su llegada al establecimiento de salud con problemas respiratorios, escenario complicado ante el avance de la enfermedad.

 “Si ingresan así quiere decir que no están yendo a tiempo a los hospitales”, menciona Munayco.

En la misma línea, con respecto al proceso de vacunación en los mayores de 80 años señaló que el riesgo de muerte se reduce solo con las dosis contra la COVID-19. Además, es importante mencionar que el impacto de la enfermedad en los adultos es mucho mayor.

 “Lo que se observa es que en personas en general que tienen las dos dosis, el riesgo de morir se reduce en un 60% y, si tienen las tres dosis, el riesgo se reduce en un 80%”, menciona el director de Vigilancia de Salud Pública del CDC.

Durante las últimas semanas se registró un aumento en las defunciones a nivel nacional. La semana pasada se reportó un total de 443 muertes en todo el país, de las cuales 212 tuvieron lugar en Lima Metropolitana y 20 en Lima provincias.

Ello quiere decir que, el 48% de fallecimientos a nivel nacional corresponde a la capital. Mientras que la segunda región con mayores decesos es La Libertad. Este aumento de pérdidas ante la COVID-19 responde al alza de contagios en todo el Perú frente a la tercera ola.

“El incremento (de muertes) no se compara con el de las olas anteriores, pero igual (el de la última semana) ha sido explosivo y la siguiente semana puede haber más fallecidos”, mencionó Munayco.

Al respecto, la jefa de Inmunizaciones del Minsa, Gabriela Jiménez, señaló a La República que los maratones de vacunación regresarán para el fin de semana del 29 y 30 del presente mes. 

De este modo, las familias podrán acudir a los centros para recibir las dosis faltantes o la vacuna de refuerzo. La meta establecida frente a la tercera ola es, según Jiménez, aplicar entre 80 mil a 100 mil dosis a los niños durante toda la semana de atención. 

Como se recuerda, los menores de 5 a 11 años están próximos a vacunarse tras la espera de las 996 mil dosis de la farmacéutica Pfizer. El estimado de dosis diarias espera ser logrado tras la apertura de 1.141 centros educativos que han sido elegidos como puntos de vacunación.

Es así como este lunes 24 de enero iniciará la inmunización en Lima, Callao e Ica, mientras que el resto de las regiones empezarán el miércoles 26 del mismo mes. 

El ministro de Salud, Hernando Cevallos, también se encuentra gestionando variaciones en las entregas de la vacuna para adelantar los lotes Pfizer que tenían previstos para abril.

La principal razón es el avance de la enfermedad entre la población, ello por el nivel de transmisión de la variante ómicron. La nueva mutación está generando un aumento de casos en la población pediátrica, así lo informó Hernando Cevallos.

Al respecto, Munayco señaló que existen tres razones fundamentales por las cuales los niños deben ser inmunizados. Entre ellos se encuentra su propia protección ante el virus, reducir el impacto de la pandemia en la población y evitar que contagien a familiares por el corto periodo de tiempo que dura la enfermedad en una persona vacunada. 

La protección a los menores mediante la vacuna también responde a las cifras de contagios estimadas para la tercera ola. Según las estimaciones, durante la primera ola se contagiaron aproximadamente un 30% de personas, en la segunda la cifra subió a 50% e incluso a 60%, mientras que en la tercera el aumento de contagios alcanzaría hasta el 80% o 90% de la población.