COVID-19: ¿Por qué no se podría conocer el origen del coronavirus?

Tras casi dos años del inicio de esta pandemia, aún no se ha podido confirmar que fue lo que originó que este virus se expandiera en el mundo y continúe limitándonos a vivir en una nueva normalidad.

Es por ello que, las agencias de inteligencia de Estados Unidos continúan trabajando para tratar de encontrar el origen del SARS-CoV-2, sin embargo, han dejado claro que podría nunca identificarse.

De acuerdo a una reciente evaluación actualizada, se ha logrado concluir que podría ser aceptable la hipótesis de una transmisión del virus de animal a humano y una fuga de laboratorio, según indica la Oficina del Director de Inteligencia Nacional de EE.UU.

Cabe señalar que estos hallazgos se publicaron en un documento desclasificado que es una actualización de la revisión que se publicó en agosto. Según este informe, las agencias de inteligencia continúan divididas sobre el origen más probable del virus, cuatro de las cinco agencias evaluadoras califican 'con poca confianza' el hecho de que se haya iniciado por un animal infectado.

Por otro lado, una de las agencias señaló que había una 'moderada confianza' sobre que la primera infección humana se haya dado por un accidente de laboratorio, en un posible experimento o manipulación de animales de parte del Instituto de Virología de Wuhan.

Además, señalan que China no conocía la existencia del virus antes del brote en Wuhan en el 2019, sin embargo obstaculizaron la investigación global cuando no compartían la información que se necesitaba.

En un principio, las autoridades chinas vincularon los primeros casos de coronavirus con un mercado de mariscos de Wuhan, por lo que los científicos teorizaron que se habría transmitido por primera vez a los humanos a través de los animales.

Pero, fue a inicios del 2021 que informes estadounidences señalaron que el virus pudo haber surgido del laboratorio de Wuhan, mediante una fuga accidental, una teoría que China rechaza.

Frente a este informe, la embajada de China en Washington se pronunció mediante un comunicado en el que señala: "Las medidas de EE.UU. de confiar en su aparato de inteligencia en lugar de los científicos para rastrear los orígenes de covid-19 es una completa farsa política".

"Hemos estado apoyando los esfuerzos basados en la ciencia sobre el rastreo de los orígenes y continuaremos participando activamente. Dicho esto, nos oponemos firmemente a los intentos de politizar el tema", finalizó.