¡Terrible!: las gaviotas se están devorando VIVAS a las ballenas y ponen en peligro su existencia

Insólito. Las gaviotas se están devorando vivas a las ballenas y ponen en peligro su existencia de la tierra. En las aguas del mar, que comprenden el 70% del mundo, un suceso macabro está dejando con la boca abierta a los científicos y seguidores de la vida marina.  

Las gaviotas, aves aparentemente inofensivas y adorables, han comenzado a mostrar un comportamiento alarmante: ¡están masacrando a las majestuosas ballenas, gigantes marinos que pacíficamente surcan los océanos sin hacer daño a nadie!

Este fenómeno ha empezado a generarle varias preocupaciones e interrogaciones a los científicos. No entienden el porqué de ese comportamiento en dichas aves. Es de más decir que esas preguntas tienen que ser respondidas cuanto antes para preservar la existencia de estos cetáceos y equilibrar el ecosistema acuático. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo la nota que Wapa te trae todos los detalles.

Los científicos han estado haciendo importantes estudios. Uno de ellos es lo hecho en la Argentina. Allí descubrieron que las gaviotas están teniendo un comportamiento terrorífico. Se están alimentando de ballenas, cetáceos marinos que se desplazan por el océano. Este hecho se convertiría en una gran amenaza para estos nobles animales que podrían entrar en peligro de extinción.   

Cuando una gaviota se acerca a la superficie del mar, se posa de inmediato en la espalda de alguna ballena. Allí comienza un escalofriante ritual de sangre y terror: con sus picos desgarran trozos de piel y grasa, infligiendo heridas dolorosas y profundas en estos majestuosos cetáceos. Este brutal ataque provoca un elevado nivel de estrés, dificulta su capacidad para regular la temperatura corporal y para alimentar a sus crías.

Estudios preliminares indican que existe una relación directa entre los ataques de las gaviotas y el declive de la población de ballenas. Esta impactante revelación pone en el tapete la importancia de solucionar este problema y preservar la vida de estos gigantescos animales que se encuentran en peligro.

Cada vez que estas ballenas asoman su lomo fuera del agua para poder respirar, las gaviotas acechan y con su pico arrancan pedazos enteros de piel y grasa. Allí el animal herido responde arqueando inmediatamente su espalda a causa del dolor.

Cuando vuelven a sumergirse, el ataque es anulado, pero esas heridas, hechas minutos antes, les terminan provocando ulceraciones que se convierten en una peligrosa entrada de agentes patógenos, siendo la muerte de la ballena, mucho más dolorosa.   

Incluso, estudios realizados a causa del aumento de este fenómeno, descubrieron que estas aves no hacen el terrorífico ritual para saciar su hambre (en las zonas hay basurales y pescados para alimentarse de sobra) sino que, al parecer, es un comportamiento heredado y aprendido que se fue pasando de gaviota en gaviota.