Periodista deportivo peruano hace desgarradora confesión: "Ojalá me duerma y no despierte"
Únete al canal de Whatsapp de WapaEl periodista Luis Enrique Negrini realizó una transmisión en vivo en sus redes sociales y terminó sorprendiendo a sus seguidores con una dura confesión: reveló que se encuentra atravesando un mal momento a nivel emocional.
PUEDES VER: Perú vs. Chile: el primer confirmado como titular para el partido por las Eliminatorias 2026
Luis Enrique Negrini: "Ya no quiero despertar"
Con una expresión desencajada y al borde de las lágrimas, Negrini, quien durante años fue considerado uno de los mejores reporteros deportivos en el Perú, señaló que padece de mucho sufrimiento.
"Voy al cuarto a descansar. Ojalá si descanso, ya no despierte. Ya no quiero despertar. Si duermo y ya no despierto, sería el hombre más feliz del mundo. Me cansé. Mucho sufrimiento, por más que intento hacer las cosas bien. El destino me empuja y se va", expresó.
En ese sentido, Negrini comentó haber luchado contra una de sus adicciones, el alcoholismo, y que ha logrado sobrellevar esa situación. Sin embargo, considera que ello no ha valido la pena.
"He peleado contra el alcoholismo desde hace 23 años. Lo he vencido tantas veces para seguir con mi carrera, para seguir peleando por mi programa y lo he conseguido porque descubro noticias importantes, pero ¿De qué sirve? Parece que el destino me dijera que no voy a subir, que no voy a tener mejores cosas y que la voy a pasar feo. ¿Qué hice?", agregó.
Luis Enrique Negrini criticó a amigos y familiares
Luis Enrique Negrini, quien durante años conserva un programa deportivo en Radio Ovación, mencionó que se encuentra decepcionado ya que no ha podido realizarse a nivel personal.
"Siempre intento hacer lo mejor, las mejores notas, tener los mejores contactos, pero ¿Qué? Ni siquiera tengo una chica que me quiera o me cuide un poco. Todas son interesadas. Más ven el personaje, el periodista queriendo cosas. No se preocupan del ser humano. Solo ven su interés, lo que puedo darles", subrayó.
"En mi vida profesional si quiera viví momentos felices. Por eso a veces quisiera ser un robot, para no sentir nada por nadie, mandar a la mier… a todos. No se lo merecen", acotó.
Finalmente, el periodista deportivo no dudó en criticar a amistades y familiares por el trato que ha recibido en los últimos tiempos. Lamentó que no se preocupen por él. "Lo que hicieron fueron castigarme y hacerme sufrir. Nadie se salva, ni mi hijo. Solo le enseñaron a pedir. ¿Cuándo me dice papito te quiero? Qué tristeza".
"Así no vale la pena seguir. ¿Qué puedo aspirar así? Estaba tan contendo. Estaba haciendo las cosas bien, todo correcto. Entonces ¿Ahora qué hago? Me compro una botella de ron y me pongo a chupar hasta el lunes. Porque en verdad ¿Alguna obligación tengo hasta el lunes? Ninguna", concluyó.