Érika Villalobos y 5 desafiantes looks que muestran la evolución de su estilo en el tiempo

Érika Villalobos es una actriz que no teme experimentar con su estilo y ello lo ha demostrado a lo largo de los años. Los cambios de look fueron una constante en su etapa juvenil durante su paso por distintas agrupaciones musicales como Torbellino, donde tuvo su participación más resaltante, y telenovelas como ‘Qué buena raza’ en 2002 y dos años más tarde en éxitos de la televisión peruana como Misterio y La gran sangre 2.

Actualmente la guionista, comunicadora y aún esposa de Aldo Miyashiro volvió a las tablas gracias al re estreno del musical Todos vuelven y nuestro radar fashionista no encontró mejor pretexto para elaborar un recuento de sus looks más notables con el paso del tiempo.   

En 1997 Érika Villalobos se convirtió en una de las vocalistas y en uno de los rostros principales de Torbellino. La imagen de la comunicadora corresponde a un póster de la época y en ella podemos verla luciendo todas las tendencias beauty de la década noventera. Sus ojos resaltaron gracias a un ligero smokey eye y el delineado cat eye que lo llevó con un línea más larga y delgada. Sus labios resaltaron debido a la tendencia de la técnica del delineado de labios que le otorgan más volumen e impacto a dicha zona del rostro.  

El corte de cabello pixie es uno de los más atrevidos y poderosos que se caracteriza por sus capas pequeñas en los laterales del rostro. Sus facciones se vieron resaltadas gracias a este look que le dio un toque más andrógino y moderno a su imagen demostrando la fortaleza de este estilismo.

En este look Érika Villalobos muestra una imagen mucho más juvenil en un rostro fresco con apenas 17 años. En esa época la actriz apostaba por llevar su melena larga, lacia y con un flequillo sutil que le otorgó un resultado bastante evocador.  

Aquí podemos ver a la comunicadora con una cabellera rizada y sumergida en un poderoso tinte rojizo el cual tiene un gran impacto en la imagen y que se puede adaptar al estilo de cada persona según las distintas variaciones de tonalidades que existen como el rojo cereza. Las ondas de su melena le otorgaron un giro distintivo a su imagen dotándola de un estilismo moderno y reluciente.

En este look Érika Villalobos encarnó a La Perricholi, uno de los personajes más recordados del virreinato del Perú, y para ello utilizó un vestuario acorde a la época: un vestido blanco off shoulders con detalles de alto relieve que le dieron más volumen a su look. Otro elemento que destacó en su imagen fue su tocado alto y elegante que le dio un toque más clásico acorde al siglo XVIII.