Las fases de la luna podrían alterar el comportamiento, tanto de los humanos como de los animales. Hay efectos en las mareas y también en los cuerpos, ya que estos últimos están compuestos por agua en su mayoría.

Otro argumento que se maneja es la presencia de más iones positivos en el ambiente. Hay estudios que indican que la luna llena sí cambia el comportamiento de los perros.

Los canes se ven afectados, cuando hay luna llena. Un claro ejemplo es el aumento de visita de perros a los veterinarios cuando sucede esta fase de la luna. El incremento es del 28 %.

Los engreídos de cuatro patas quieren estar afuera de casa cuando la luna brilla y por eso se exponen a sufrir accidentes. Los dueños de las mascotas aseguran que los animalitos están más inquietos y ansiosos cuando está la luna llena.

Sin embargo, hay otra parte que manifiestan que todo se trataría de una exageración de algunas personas.

Hay estudios que señalan que los ciclos lunares sí afectan a algunos insectos, peces y aves. En caso de los perros aún no se comprueba completamente.

Lo que sucede es que los canes, como los humanos, son sensibles a los fenómenos, pero eso no significa que suceda con todos.

Cuando hay fenómenos astrológicos es importante conocer las necesidades de nuestros peluditos para ayudarlos a reaccionar de forma correcta. Muchas veces los nervios pueden ser excesivos y es mucho más notorio durante la noche del eclipse lunar, por ello, es importante estar cerca a ellos para darles mucha tranquilidad.

En otras ocasiones, puede que la influencia de este fenómeno natural los vuelva más inquietos o muy calmados. No hay que preocuparse si el pequeño can se queda mirando al ‘vació’ por un buen rato. Otro factor importante es el aumento de apetito, aún más cuando se mezcla con la ansiedad que genera el eclipse.

Los ladridos excesivos son comunes, a lo cual se suma los aullidos que resuenan en las calles. Para evitar que los canes caigan en este accionar, pueden distraerla con juguetes o caminatas. En caso decida dar un paseo nocturno, lo esencial es que gasten toda la energía posible para que la mascota pueda descansar y durante la noche. Otra forma de darles tranquilidad al dormir es traer su cama a nuestro dormitorio para transmitirles paz.