Baba Vanga: “2022 es el año en que la guerra fría iniciará y la gran víctima será la salud mental de la humanidad”

Baba Vanga, el cual su verdadero nombre es Vangelia Pandeva Dimitrova, es la más famosa vidente que nació en Strumica, República de Macedonia el 31 de enero de 1911 y murió el 11 de agosto de 1996.

Pandeva tenía habilidades únicas y es así como a los 16 años empezó a revelar las profecías que ella veía.

Muchos de los aciertos de las profecías de Baba Vanga le han dado credibilidad, por lo que el conocido influencer Dorss compartió en su canal de YouTube las desalentadoras noticias para este 2022.

El youtuber menciona que Baba Vanga predijo las consecuencias de una continua ola de desgracias para nuestro tiempo: “A nombre de la inclusión habrá más exclusión que nunca. A nombre del humanismo habrá deshumanización sin precedentes. A nombre del supuesto combate contra la pobreza se crearán más pobres que nunca”.

“A nombre de la inclusión habrá, de hecho, una brutal represión disfrazada. Amén de deshumanización, avasallamiento y despotismo. 2022 es el año en que la guerra fría, ya no entre dos jugadores, sino entre múltiples jugadores económicos y estatales, iniciará y la gran víctima será la salud mental de la humanidad”, sostiene.

El acontecimiento que marcó la vida de Baba Vanga fue cuando tenía 12 años. Ella caminaba en su pequeño pueblo, cuando se encontró con un tornado (algo inusual en la zona) que la levantó y la arrojó a 400 metros.

Producto de este suceso, sus ojos se le llenaron de arena lo que provocó que perdiera la vista poco a poco hasta, cuatro años después, se quedó totalmente ciega y fue en ese entonces cuando empezó a ver lo que nadie más podía. A los 16 años Vangelia empezó a profetizar.

Entre las predicciones acertadas de Baba Vanga están el fin de la segunda guerra mundial, la muerte de la princesa Diana, el ataque del 11 de septiembre a los Estados Unidos-mencionando que 'los hermanos americanos serían atacados por pájaros de acero'.

Antes de morir, Baba Vanga reveló que en el mundo sólo existía una única heredera con su extraordinario don y se encontraba en el sur de Francia, se trata de una niña de 10 años.