Secadores de manos que se encuentran en centros comerciales son tóxicos

¡A secarnos bien las manos! La pandemia de la Covid-19 nos dejó la enseñanza de lo importante que es lavarnos las manos. Una limpieza correcta, reduce un 50% las enfermedades estomacales. Dichas instrucciones se nos quedaron grabadas en la cabeza; pero poco se habla del secado de manos.

Cuando nos encontramos en nuestros hogares nos secamos las manos con toallas personales, una de las mejores formas de terminar la limpieza cotidiana. Sin embargo; ¿qué ocurre cuando nos encontramos fuera de casa? ¿Cómo nos secamos las manos?

Un reciente estudio de la Universidad de Connecticut reveló que si utilizamos los secadores de manos de aire caliente, es posible que el lavado de manos no haya servido de nada. El artículo publicado en Applied and Environmental Microbiology indicó que dichos secadores absorben bacterias y las envía de manera directa a las manos.

Cabe mencionar que dicho estudio no revela nada nuevo, ya que desde hace muchos años se viene diciendo que los secadores de manos de aire caliente son perjudiciales para la salud de los seres humanos.

“Un estudio de 2008 llevado a cabo en una universidad de Londres determinó que también existe una manera incorrecta de secarse las manos. Esos secadores eléctricos que calientan el aire duplicaban, de hecho, el número de bacterias de las manos de los sujetos durante el proceso de secado, y esos nuevos modelos de chorro de aire a inyección, esos que supuestamente lanzan un chorro a las manos a una velocidad de 650 kilómetros por hora, eran capaces de lanzar los gérmenes de las manos a dos metros a la redonda del aparato. En cambio, esas toallitas de papel que parecen tan anticuadas absorbían un 76 por ciento de todas las bacterias y no propagaban nada.”