“Mi pobre angelito”: ¿a qué se dedicaban los padres de Kevin McCallister para pagar lujosa casa y viaje a París?

Estamos a tan solo unas horas de celebrar la Navidad y, como parte de las tradiciones, muchas familias suelen disfrutar de películas navideñas, como “Mi pobre angelito”, una de las más recordadas y emblemáticas de todos los tiempos. Por ello, una de las intrigas entre el público es el de conocer a qué se dedicaban los padres de Kevin McCallister, ya que tenían una lujosa casa, y, además, costearon el viaje familiar de numerosos integrantes hacia París.

Estrenada en 1990, “Mi pobre angelito” lleva 32 años cautivando a grandes y chicos por la curiosa e ingeniosa actuación de Macaulay Culkin, quien interpreta a Kevin McCallister. Si bien en un inicio, el pequeño se muestra feliz por haberse quedado en casa, no se imaginó que tendrá una la gran responsabilidad de cuidarla y protegerla de unos ladrones.

Pero, muchos de los que hemos visto la película nos hemos preguntado en algún momento, ¿en qué trabajan los padres de Kevin que les permiten tener ciertos lujos? Como se recordará, el pequeño vivía en una enorme casa en una zona exclusiva de Chicago, específicamente en Winnetka, Illinois. Por eso, los ladrones no dudaron en analizar cada una de las casas de esa calle para tenerlos en la mira en su próximo atraco navideño, sabiendo que todos los dueños salían de viaje por vacaciones.

Esto fue calculado por Digital Spy hace unos años, dejando en claro que el padre de Kevin, Peter McCallister, sin duda, tenía una fortuna. En la primera entrega, él compra 15 boletos aéreos para viajar de Chicago a París, en Navidad, con American Airlines. 11 fueron en clase turistas para los niños y 4 en primera clase para los adultos. Esto habría salido alrededor de 35,000 dólares.

La familia también pide 10 cajas de pizza que pagan en efectivo, sumando 122 dólares. Además, el padre tendrá que reconstruir todos los destrozos que se ocasionaron en su casa por los ladrones, sumando algo de 1500 dólares. Lo que no queda claro es si el viaje lo pagó el padre de Kevin o su tío Rob, quien tiene un penthouse en París y una casa de piedra en Central park West, Manhattan, por lo que también sería una persona con dinero.

Por otro lado, en la segunda entrega, la familia compra 14 pasajes de avión para ir de Chicago a Miami, también en época de Navidad, 10 de clase turista para niños y 4 en primera clase para adultos, sumando cerca de 10,000 dólares en American Airlines.

Asimismo, Kevin, quien se dirige por error a New York, se aloja en un penthouse cuyo costo sería de casi 3000 dólares la noche; mientras que la familia se aloja en un modesto hotel de 700 dólares la noche. Luego, todos viajan de Miami a Nueva York, siendo casi 2000 dólares y tras ello, suponiendo que todos regresan a Chicago, sumarían otros 3000 dólares. Finalmente, cuando Kevin deja el penthouse, su padre casi enloquece cuando se entera de que el niño gastó cerca de 1000 dólares en servicio de habitación.

Por ello, según Digital Spy, Peter McCallister y su familia gastaron alrededor de 60,000 dólares en las dos películas.

Según se puede leer en la novela oficial de la película, que fue escrita por Todd Strasser, el padre de Kevin, Peter McCallister es un prominente hombre de negocios, y su madre, Kate McCallister es diseñadora de moda, por ello es que tiene diversos maniquíes que el pequeño pudo utilizar en la escena de la fiesta ficticia para hacer creer a los ladrones que había gente en la casa.

Pero, adicional a ello, se han formulado otras teorías. Una, por ejemplo, que Peter McCallister sería en realidad un mafioso de Chicago, ya sea como abogado, contador u otro cargo de importancia, por ello cuando se enteran de que dejaron a Kevin solo, él no muestra desesperación y mantiene siempre la calma. Pero, la verdad, es que sigue siendo un real misterio saber en qué trabajan los padres de Kevin McCallister para solventar todos sus lujosos gastos.